De todas las ciudades (grandes y pequeñas) que visitamos durante nuestro road trip por Nueva Zelanda, Whanganui es una de la más interesantes y bonitas que conocimos. Tiene un centro histórico muy bien conservado, repleto de edificios preciosos. Aunque no suele incluirse en las rutas turísticas más habituales, nos gustó tanto que no dudamos en recomendarla.
Además, no solo es bonita la ciudad de Whanganui: su entorno natural también es precioso. Si disponéis del tiempo suficiente, podéis explorar el cercano Whanganui National Park y su famoso Bridge to Nowhere. Otra opción interesante es hacer una excusión por el río Whanganui, junto al que se asienta la ciudad, en kayak. Y, por último, también podéis recorrer la Whanganui River Road, una carretera que sigue el trazado del río y a lo largo de la cual encontraréis rincones de lo más interesantes. Os contamos más sobre todo esto a continuación.
Whanganui: una visita a su bonito centro histórico
La ciudad de Whanganui se sitúa junto a la desembocadura del río del mismo nombre. A veces encontraréis su nombre escrito como Wanganui, tal como la bautizaron los europeos en 1854, pero la grafía recomendada es Whanganui ya que es más fiel al idioma maorí y así es como se refieren a ella en todos los organismos gubernamentales. No fue una decisión muy popular la del cambio de nombre, ya que contó con la oposición de la gran mayoría de habitantes de la ciudad, pero aún así se llevó a cabo.
Los orígenes de la ciudad de Whanganui se remontan a la década de 1840. Los primeros europeos llegaron en 1831, y en 1840 se fundó una misión religiosa. Poco después la población comenzó a prosperar y los europeos empezaron a adquirir tierras en grandes cantidades, no sin las lógicas disputas con las tribus maorís de la zona.
Una gran oferta cultural
Whanganui cuenta con una gran oferta cultural y artística. No solo tiene un par de museos de arte interesantes, sino que incluso cuenta con una ópera, la Royal Whanganui Opera House, con más de 115 años de historia. No visitamos ningún museo por falta de tiempo, pero si estáis interesados podéis conseguir más información en sus respectivas páginas web. Son la Sarjeant Gallery y el Whanganui Regional Museum.
Paseando por las calles del centro de Whanganui encontraréis muchas tiendas, por si os apetece ir de compras. También hay varias galerías en las que artistas locales exponen su trabajo. Una de las más destacadas es New Zealand Glassworks, dedicada al vidrio soplado. Aquí os dejamos el enlace al plano de la ciudad con todos los principales restaurantes, cafeterías, galerías y lugares de interés de Whanganui. Si vuestra visita cae en domingo por la mañana, dad un paseo por el mercadillo que se instala junto al río, el River Traders and Whanganui Farmers Market. Encontraréis comida, ropa, arte, plantas, artesanía y mucho más.
Dando un paseo por Victoria Avenue
La calle principal de Whanganui es Victoria Avenue. En ella se concentran muchos de los preciosos edificios históricos que componen esta población. El i-SITE se encuentra muy cerca y os darán un plano de la ciudad con el que orientaros. Durante vuestro paseo descubriréis que en Whanganui abunda el street art. Murales espectaculares decoran paredes aquí y allá. Es algo que nos sorprende muy gratamente y que suma puntos a favor de Whanganui como una de las ciudades más interesantes de Nueva Zelanda.
No disponemos de mucho tiempo que dedicar a esta visita, así que tras dar un paseo por el centro decidimos continuar con nuestro road trip neozelandés. Siguiendo las instrucciones del gps para tomar la SH3 y dirigirnos al sur, nos equivocamos de desvío. Que seamos malísimos para orientarnos cuando seguimos las indicaciones de estos aparatos resulta ser algo positivo, ya que nos conduce a un mirador con unas vistas magníficas de Whanganui.
Hemos ido a parar a Victoria Park, junto a Parsons Street. Además de tener unas bonitas vistas del centro de la ciudad, alcanzamos a divisar incluso la War Memorial Tower al fondo. Esta torre se encuentra en lo alto de Durie Hill, ya en la otra orilla del río Whanganui. No hemos tenido tiempo de ir hasta allí, pero al menos podemos verla desde la distancia. Hubiera estado bien poder ver la ciudad desde ese otro mirador. Incluso hay un ascensor histórico construido en 1919 que lleva directamente a lo alto de la colina. Por lo menos tenemos ocasión de ver una de las casas más bonitas de este viaje, en el número 1 de Parsons Street. Con esta bonita casa ponemos punto final a nuestra visita a Whanganui.
Qué hacer en los alrededores de Whanganui
Si os sobra tiempo a vuestro paso por Whanganui, quizá os interese hacer alguna otra actividad por los alrededores. No fue nuestro caso, así que solo os podemos dar algunas pinceladas por encima.
Existen varias opciones para explorar el río Whanganui. En la ciudad podéis contratar una excursión en un barco de ruedas de paletas a vapor. Waimarie Paddle Steamer funciona con carbón, a la antigua usanza. A finales del siglo XIX y principios del XX, estas embarcaciones eran muy populares para navegar por el río. Actualmente este barco es el único de su tipo que se conserva. En su página web tenéis toda la información sobre precios, horarios y lo que incluye la excusión.
Si sois más aventureros, quizá os parezca más interesante la opción de explorar el río en canoa, kayak o jet boat. Estas excursiones las ofrecen varias empresas distintas y suelen partir río arriba, la mayoría desde la población de Pipiriki. Incluso el propio Department of Conservation ofrece la opción de hacer una excursión de varios días de duración, durmiendo en distintos refugios y campings a lo largo del recorrido. Aquí tenéis toda la información necesaria. Nos hubiera encantado hacer algo así, pero no pudo ser.
Una de las excusiones más populares para los que visitan Whanganui National Park es la que lleva al Bridge to Nowhere. Este puente en mitad de la nada es solo accesible por el río o después de una caminata de entre 2 o 3 días (1 día si se hace en bicicleta). Tenéis toda la información en este enlace.
Whanganui River Road: una carretera con mucho que ver
Hasta ahora os hemos hablado de opciones que no tuvimos ocasión de disfrutar de primera mano. Sin embargo, sí que pudimos recorrer la Whanganui River Road, una carretera escénica que durante algo más de 60 km va siguiendo el curso del río hasta la población de Pipiriki. Tomamos esta carretera días después de la visita a la ciudad de Whanganui. Fue a nuestro regreso de la isla sur, yendo de Wellington a Tongariro National Park (concretamente a la población de Ohakune, donde nos alojamos esa noche). La ruta rápida es por la SH1 o, en su defecto, por la SH4 después de desviarse hacia Whanganui. Sin embargo, una excelente alternativa a la SH4 es la Whanganui River Road. Se tarda más, evidentemente, pero las vistas y las distintas paradas a lo largo del recorrido lo compensan. Echad un vistazo a este folleto online para información más detallada.
Un molino y una iglesia: lo más interesante de Whanganui River Road
Al poco de habernos internado en la Whanganui River Road encontramos el primer mirador que nos permite tener unas vistas panorámicas del río, Aramoana Viewpoint.
A lo largo del recorrido pasaremos por pequeñas poblaciones con nombres como Athens, Corinth, London o Jerusalem. Sin embargo, lo más interesante que vamos a visitar es un antiguo molino de harina de 1854 llamado Kawana Flour Mill. El acceso es libre y gratuito. Además del molino y su maquinaria, justo al lado está la preciosa casa en la que vivían el molinero y su familia. La casa solo se puede ver desde fuera, aunque a través de las ventanas podréis echar un vistazo al interior. En cambio, el molino se puede ver por dentro y podréis curiosear todo lo que queráis.
Más adelante se encuentra otra de las paradas más destacadas de la carretera. En la pequeña población de Jerusalem se puede ver la iglesia de St Joseph, una iglesia católica y un convento construidos en la década de 1890. Aunque la iglesia está cerrada, no dudamos en echar un vistazo al bonito exterior.
Poco después llegamos a Pipiriki, donde termina la Whanganui River Road. Como hemos mencionado más arriba, desde aquí salen la mayoría de excursiones río arriba, adentrándose ya en el corazón de Whanganui National Park. Nos dirigimos ahora hacia el este, en dirección a Raetihi. Estos últimos kilómetros nos van a ofrecer unas vistas maravillosas del nevado monte Ruapehu, en Tongariro National Park. Es sin duda una bonita imagen para terminar el día, ¿no os parece?
