Las Vegas es la ciudad más grande del estado de Nevada. También es una de las mayores atracciones turísticas de Estados Unidos. Conocida como la Ciudad del Pecado, sus casinos y locales de striptease la han hecho mundialmente famosa, al igual que sus bodas horteras.
Un espejismo en el desierto
Si la visitáis en verano, preparaos para pasar un calor infernal. No hay que olvidar que la ciudad se asienta en una zona desértica y está a tan solo 200 km del Valle de la Muerte, considerado el lugar más caluroso del planeta.
Precisamente nosotros llegamos a Las Vegas procedentes de Death Valley National Park. La entrada a la ciudad no podría ser más espectacular. Después de kilómetros y kilómetros del paisaje monótono y reseco del desierto, de repente se abre ante el visitante este enorme oasis urbano. La torre del hotel Stratosphere es bien visible desde la distancia. Las urbanizaciones de casas idénticas de las afueras van dando paso al centro cada vez más congestionado de Las Vegas. Los campos de golf, de un verde reluciente en mitad del árido desierto, parecen casi irreales.
El tráfico en la ciudad es caótico y en el Strip parece haber un atasco permanente. Los pitidos y el ruido de los motores son incesantes. Tras la calma que hemos vivido estos últimos días de viaje, Las Vegas supone un contraste brutal.
Dos zonas bien diferenciadas
En Las Vegas hay dos zonas principales por las que moverse: el Strip y el Downtown. Los hoteles más famosos e importantes están en el Strip.
Con este nombre se conoce al tramo de algo más de 6 km de Las Vegas Boulevard, la avenida más importante de la ciudad, que abarca desde el hotel Stratosphere al norte hasta el Mandalay Bay al sur. Allí es donde se concentra la mayor oferta turística de la ciudad, y la calle es un hervidero de gente a casi cualquier hora del día.
En el Downtown es donde nació Las Vegas y donde se encuentran los hoteles y casinos más antiguos. Aunque vivió momentos de total degradación y abandono, poco a poco esta zona de la ciudad se ha ido revitalizando. En torno a Fremont Street es donde se concentra toda la acción. Es conveniente no salir de esa zona porque esta parte de la ciudad no es demasiado segura.
La Ciudad del Pecado
A pesar de lo que mucha gente cree, la prostitución es ilegal en Las Vegas. En algunos condados de los alrededores sí que está legalizada, pero no dentro de los límites de esta ciudad. Otra cosa distinta es que se cumpla con la ley, claro.
Por otro lado, los espectáculos de striptease sí que son totalmente legales. Hay una amplia oferta entre los que elegir, tanto masculinos como femeninos. El visitante pronto se da cuenta de que los locales de striptease y las «señoritas de compañía» se anuncian sin vergüenza por todas partes. De hecho, el suelo parece estar empapelado con octavillas donde se ofrecen estos servicios, y los taxis y otros vehículos también lo publicitan sin pudor. Realmente estamos en la ciudad del pecado.
A pesar de este aspecto más vulgar y «depravado» de Las Vegas, que se puede resumir en su famoso eslogan «Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas», se trata de una ciudad muy orientada al turismo familiar y con muchas actividades pensadas para los niños.
Diversión a raudales
Cada hotel tiene su propia oferta de entretenimiento, con espectáculos de todo tipo. Incluyen espectáculos de magia, el Cirque du Soleil, música en directo de artistas de primer nivel, etc.
Algunos incluso cuentan con montañas rusas entre sus instalaciones. Las actividades ofertadas van cambiando de temporada en temporada. Es recomendable consultar las páginas web de los distintos hoteles para no perderse nada.
¿Quieres casarte conmigo?
La ciudad también es famosa en el mundo entero por sus bodas exprés. Aunque para los ciudadanos españoles no tienen validez legal si no se hace el papeleo correspondiente y se obtiene la licencia de matrimonio, se puede celebrar allí una ceremonia simplemente a título simbólico. Las capillas se encuentran por todas partes y cada hotel cuenta con la suya propia. Los precios de las bodas varían de un lugar a otro, especialmente dependiendo del tipo de ceremonia. Las hay más sencillas y clásicas, pero sin duda las más demandadas son las bodas temáticas, aquellas en las que los novios y/o los oficiantes van disfrazados. Los disfraces más típicos son los de Elvis y Marilyn, pero seguro que encontráis la opción que más os guste. Aquí la imaginación es el límite. Bueno, y el crédito de vuestra tarjeta también.
Una sesión de compras
Y por lo que respecta a las compras, Las Vegas es un auténtico paraíso. Cada gran hotel cuenta con sus propias tiendas. Además, en el Strip se encuentra el Fashion Show Mall, un gigantesco centro comercial donde pasar el rato comprando. También hay otros centros comerciales, incluidos algunos outlets, que vale la pena visitar si se busca ropa de marca a buenos precios.
Comida para todos los gustos
En cuanto a la comida, todos los hoteles y centros comerciales cuentan con montones de restaurantes entre los que elegir. Hay restaurantes de lujo y locales de comida rápida. También son muy populares los buffets libres donde por un módico precio se puede comer tanto como se quiera. Lo difícil en Las Vegas es decidirse entre tanta oferta.
Eligiendo alojamiento
La oferta hotelera en Las Vegas es enorme. Hay alojamientos de todo tipo y para todos los bolsillos. Se puede elegir alguno de los hoteles más lujosos y extravagantes de la ciudad u optar por algo más modesto y de ambiente familiar. No hay que olvidar que los precios varían bastante en función de la época del año y de si la estancia es entre semana o durante el fin de semana. La mayoría de hoteles suelen tener ofertas especiales con promociones y descuentos si se reserva una cantidad mínima de noches.
Para aquellos que, al igual que nosotros, solo necesitan una cama cómoda y limpia para dormir y prefieren gastar el dinero en otras cosas, también hay muchos moteles sencillos entre los que elegir. En nuestro caso nos decantamos por un motel de la cadena Americas Best Value Inn situado en el número 167 de East Tropicana Avenue.
Las dos noches nos costaron un total de 52 dólares (25 dólares por noche aproximadamente). El motel está muy bien situado, a dos pasos del Strip y casi frente al hotel MGM Grand. Además cuenta con piscina y jacuzzi, que siempre viene bien para refrescarse después de pasear todo el día bajo un sol de justicia.
Cuántos días quedarse en la ciudad
En cuanto a la duración de la estancia en Las Vegas, eso depende mucho de los gustos e intereses de cada cual. Nosotros le dedicamos dos días completos, y la verdad es que con menos ya habríamos tenido suficiente. De hecho, la tarde del segundo día la pasamos entera en la habitación del motel descansando porque ya estábamos un poco saturados de la ciudad. Pero lo más habitual es dedicarle de dos a tres días. Con eso hay tiempo más que suficiente para visitar todas sus atracciones.
Sin embargo, puede que haya a quien le guste tanto Las Vegas que prefiera quedarse unos cuantos días más, especialmente si se usa como base desde la que explorar los alrededores.
Moverse por Las Vegas
En coche
Para moverse de un lado a otro de la ciudad se puede optar por ir andando, en coche, en taxi o en autobús. Si estáis viajando en coche de alquiler entonces lo tenéis muy fácil para moveros. Todos los hoteles y casinos cuentan con aparcamiento gratuito, pero no os olvidéis de la propina si requerís de los servicios de un mozo de aparcamiento. Eso sí, tened en cuenta que el tráfico suele ser espantoso durante la mayor parte del día, así que no os recomendamos esta opción.
En taxi
También podéis tomar un taxi siempre que haga falta, aunque si intentáis viajar controlando un poco los gastos, quizá está no sea la mejor opción. Además, debéis tener en cuenta que en Las Vegas no está permitido parar un taxi por la calle, solo se pueden coger en las paradas para taxis que hay en cada hotel.
The Deuce
En cuanto al transporte público, además del turístico Monorail, existe un autobús de dos pisos llamado The Deuce que recorre el Strip en su totalidad y llega hasta la calle Fremont. Se puede comprar un pase de 24 horas con viajes ilimitados por 7 dólares y tiene parada en todos los hoteles importantes. Los billetes se compran en unas máquinas expendedoras situadas junto a las paradas.
Es muy cómodo de usar y casi podría considerarse una especie de autobús turístico. En la primera fila del piso de arriba hay una enorme cristalera panorámica desde la que se tiene una vista inmejorable durante el recorrido. Nosotros utilizamos este autobús por la noche, para ir y volver del Downtown ya que no nos apetecía coger el coche y tampoco queríamos ir andando a esa zona por la noche, ya que al parecer no es del todo seguro salir del Strip a según que horas.
A pie
Sin duda somos de la opinión de que la mejor forma de disfrutar de Las Vegas es a pie, yendo de hotel en hotel. Si vais en verano recordad que es imprescindible llevar una gorra, mucha protección solar y beber mucha agua a todas horas. Y no os olvidéis del calzado cómodo.
En los siguientes posts os contaremos mucho más sobre Las Vegas, para que le saquéis el máximo partido tanto de día como de noche.