Situado en el centro de la Isla Norte (justo al sur del lago Taupo) se encuentra Tongariro National Park, uno de los parques nacionales más espectaculares de Nueva Zelanda. Su paisaje volcánico, dominado por los montes Ngauruhoe y Tongariro (al norte) y Ruapehu (al sur), resultará familiar para los fans de El señor de los anillos. Se trata de un área volcánica activa, con los riesgos que esto puede suponer. Como el resto de parques nacionales del país, el Department of Conservation es el organismo oficial que se encarga de su gestión. En su página web tenéis toda la información necesaria, con mapas y rutas detalladas.
Se pueden hacer rutas de senderismo de varios días, pero sin duda la excursión estrella del parque es el Tongariro Alpine Crossing. Es la excursión de un día más popular de toda Nueva Zelanda y os la recomendamos totalmente. Otra excursión que hicimos fue la de Taranaki Falls. Esta es bastante más corta y es una buena opción si os sobra tiempo, pero no diríamos que es imprescindible. La visita a Taranaki Falls la hicimos días después de recorrer el Tongariro Alpine Crossing. Por eso nos alojamos en dos campings distintos. Tenéis toda la información sobre los alojamientos que elegimos en este otro post.
Tongariro Alpine Crossing: planificando la excursión
En el mapa que os adjuntamos a continuación podéis ver señalizado en rojo el recorrido que sigue el Tongariro Alpine Crossing. Es un recorrido no circular de 19,4 km que comienza en Mangatepopo Road y termina en Ketetahi Road. En ambos extremos hay aparcamiento y baños públicos. Un poco más abajo os hablamos sobre la conveniencia de contratar un servicio de shuttle, porque al terminar en un punto distinto al de inicio se hace imposible regresar a por el coche donde lo hayáis dejado aparcado.
Sobre el tema de los baños, están los que hay al inicio y final del sendero. También hay en los dos refugios que encontrareis a lo largo del recorrido: Mangatepopo Hut y Ketetahi Hut. En Soda Springs y un poco después de pasar Blue Lake encontraréis otros. Como el paisaje a lo largo del Tongariro Alpine Crossing es en su mayor parte rocoso y sin vegetación, no es fácil encontrar un rincón escondido en el que hacer vuestras cosas, así que aprovechad los baños cuando tengáis ocasión.
Qué meter en la mochila
Las condiciones meteorológicas que os encontrareis mientras hacéis el Tongariro Alpine Crossing pueden cambiar de repente y sin avisar. Es una zona de alta montaña, así que estad preparados para cualquier cosa. La ropa de abrigo es absolutamente imprescindible, aunque vayáis en pleno verano. A una pareja de españoles con los que coincidimos en un par de campings les obligaron a dar media vuelta y no pudieron terminar la excursión porque iban en manga corta y no llevaban ni una simple chaqueta. Pensad que a primera hora de la mañana hace mucho frío. Nosotros fuimos en noviembre y todavía había nieve en algunos puntos del recorrido.
Además, el viento puede ser muy fuerte, ya que se trata de una zona muy expuesta sin nada que haga de cortavientos. Durante el ascenso hasta el Red Crater, que es el tramo más complicado y peligroso del recorrido, el viento era tan fuerte que incluso tuvimos que ayudarnos de pies y manos en algún momento. Llevad un buen cortavientos además de la ropa de abrigo. Tampoco os olvidéis de llevar un chubasquero, por si llueve.
Sobre el calzado, es imprescindible que llevéis unas buenas botas de montaña, a poder ser que tengan una buena sujeción en el tobillo. El terreno de roca volcánica es muy irregular y es fácil tropezar o sufrir una torcedura. Nos pasó a nosotros: Marta acabó de morros en el suelo al tropezar con una piedra y terminó con un par de cortes en una mano y una rodilla. Un pequeño botiquín con material de primeros auxilios es muy recomendable.
Tampoco puede faltar en vuestra mochila el protector solar. Si hace un día soleado no encontraréis ni una sombra en casi todo el recorrido. Unas gafas de sol también son aconsejables. Sobre si llevar o no bastones de senderismo, la respuesta es sí. El descenso del Red Crater hasta los Emerald Lakes se hace por una pendiente muy pronunciada de arenilla suelta y muy resbaladiza. Es quizá la parte más divertida del recorrido y seguro que al menos una vez vais a resbalar y acabar en el suelo. Un bastón os ayudará y los que no lo lleven os mirarán con envidia.
Por último, llevad comida y agua en abundancia. Solo hay agua en los refugios de Mangatepopo y Ketetahi, y además es agua de lluvia que es recomendable tratar antes de beber. El Tongariro Alpine Crossing es muy largo y acabaréis exhaustos, especialmente si hace calor. Sed previsores y no os arriesguéis a quedaros sin nada que beber.
Más cosas a tener en cuenta
Antes de lanzaros a la aventura, hay una serie de cosas que debéis tener en cuenta. La primera es que con sus 19,4 km de recorrido total, puede suponer todo un reto si no tenéis un mínimo de forma física. Encontraréis numerosos carteles antes del inicio del recorrido insistiendo en la importancia de ir bien preparados. Las condiciones meteorológicas son la clave: si no va a hacer buen tiempo, mejor dejad la excursión para otro día. En caso de mala visibilidad o de fuerte viento, la cosa se puede complicar, pudiendo llegar a ser peligroso realizar algún tramo del sendero.
Dicho esto, no os asustéis. De nosotros dos, César está en muy buena forma física y hace deporte de forma habitual, pero Marta es todo lo contrario y aún así pudo hacerlo. Se trata de ir a vuestro ritmo, con las paradas que sean necesarias para descansar. Para que os hagáis una idea, comenzamos a caminar a las 8 en punto de la mañana y terminamos a las 16:45. Eso son casi 9 horas de caminata. Paramos muchas veces, tanto a descansar como a hacer fotos, y fuimos a un ritmo muy lento. La gente más preparada suele tardar menos, lo normal es entre 6 y 8 horas.
La importancia de contratar un servicio de shuttle
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que esta ruta no es circular. Eso quiere decir que si dejáis vuestro coche aparcado al inicio del sendero, al llegar al final os tocaría desandar los 19,4 km para volver hasta allí. Como eso no es factible, lo mejor es contratar un servicio de shuttle. Con este servicio, vosotros dejáis el coche al final del recorrido, en el aparcamiento de Ketetahi Road. Allí os recoge un autobús, que os lleva hasta el punto de inicio del recorrido, en Mangatepopo. Así, cuando termináis agotados la excursión, vuestro coche os está esperando y no tenéis que preocuparos de ir a por él.
Muchos hoteles y campings de la zona ofrecen a sus clientes este servicio (pagando, claro). También hay varias empresas que se dedican a ello. Nosotros elegimos Tongariro Expeditions y no tenemos ninguna queja al respecto. En su página web tenéis toda la información actualizada. Cuesta 35$ por persona y hacen varias salidas cada mañana (a las 6:30, 7:30 y 8:30, aunque puede variar según la época del año). Podéis reservar plaza directamente a través de su web o en un i-SITE. Nosotros lo hicimos en el de Taupo el día anterior a la excursión.
Comienza la aventura
El Tongariro Alpine Crossing tiene varias etapas y cada una de ellas tiene sus propias particularidades y un nivel de dificultad diferente.
De Mangatepopo Road a Soda Springs
El primer tramo va del aparcamiento de Mangatepopo hasta Soda Springs. Durante este tramo del recorrido la pendiente es suave y el sendero se recorre sin problemas. Incluso hay unas pasarelas de madera que ayudan a salvar los trozos de terreno más abruptos. Atravesamos campos de lava con formaciones rocosas de formas peculiares y las vistas del monte Ngauruhoe son increíbles.
La vegetación es escasa, principalmente compuesta por matas de tussok. Unas bonitas florecillas blancas cubren algunas zonas como si de una alfombra se tratara. Un riachuelo nos acompaña durante buena parte del recorrido y en Soda Springs incluso hay una pequeña cascada. Es un buen lugar para hacer un primer descanso y comer algo, porque a partir de este punto comienza el tramo más exigente del Tongariro Alpine Crossing.
De Soda Springs a South Crater
Esta es la parte con mayor pendiente de todo el recorrido. Unas escaleras (apodadas «las escaleras del diablo«) permiten salvar el considerable desnivel. Es un tramo cansado, pero podéis ir haciendo paradas para admirar las impresionantes vistas. Os aseguramos que el esfuerzo merece totalmente la pena.
Una vez superada la cuesta arriba, llegaréis a una enorme explanada: el South Crater. Sopla un viento fortísimo y nos encontramos con los primeros rastros de nieve. Uno de los motivos por los que elegimos noviembre para hacer este viaje fue asegurarnos de que la nieve no nos iba a impedir realizar esta excursión. Afortunadamente los tramos que aún están nevados no son muy grandes y se pueden atravesar sin problemas con calzado normal.
De South Crater a Red Crater
Esta es la parte más peligrosa del Tongariro Alpine Crossing, así que si las condiciones meteorológicas no son las adecuadas, no sigáis adelante. El viento que azotaba el South Crater no es nada en comparación con las fuertes rachas que azotan el borde del Red Crater. Esta subida es un poco más compleja que la anterior. El empinado sendero es de arenilla suelta y resbala bastante. Hay que ir con cuidado, ya que a ambos lados la caída vertical es muy grande. En algún momento se hace necesario ir a cuatro patas para no salir volando con el viento.
De este tramo del recorrido no tenemos fotos, ya que toda nuestra atención estaba puesta en no salir rodando por el borde del crater. Llegar arriba es todo un alivio y las vistas del Red Crater nos recompensan por el esfuerzo realizado. Lo más difícil del Tongariro Alpine Crossing ya ha quedado atrás, a partir de este punto va a ser casi todo cuesta abajo.
De Red Crater a Blue Lake
Al pie del Red Crater se encuentran los Emerald Lakes. Estos tres lagos de aguas verdosas son realmente bonitos y son el lugar perfecto en el que parar a comer y descansar antes de seguir adelante. El descenso desde el Red Crater hasta los lagos es una de las partes más divertidas del Tongariro Alpine Crossing. Aunque desde este ángulo no lo parece, la pendiente es muy pronunciada. Una vez lleguemos abajo y la veamos desde otra perspectiva nos daremos cuenta de lo grande que es el desnivel.
La peculiaridad de esta bajada es que hay que ir deslizándose, ya que el suelo es de gravilla suelta y no hay un buen agarre. Al principio puede dar algo de miedo, pero en realidad es bastante seguro y resulta ser una experiencia de lo más divertida. Todo el mundo resbala y cae de culo al menos una vez durante la bajada, pero las risas y las bromas entre todos los que hacemos el accidentado descenso lo hacen más llevadero. Llevar un bastón de senderismo lo hace un poco más fácil, pero ni eso nos libra de más de una caída.
Una vez superado el descenso hasta los Emerald Lakes, buscamos un rincón más o menos resguardado en el que comernos los bocadillos que llevamos. Sentados sobre unas matas de tussock blanditas y cómodas no nos cansamos de contemplar las vistas. Estamos dentro del Central Crater y para llegar hasta el precioso Blue Lake subiremos una pequeña pendiente.
De Blue Lake a Ketetahi Road
Nuevamente nos encontramos con nieve, parece que en los alrededores del Blue Lake es más abundante. No obstante, una vez comencemos el descenso sin tregua la dejaremos atrás enseguida. Paradójicamente, este tramo de bajada hasta el aparcamiento de Ketetahi Road es el más duro de todo el Tongariro Alpine Crossing. Aunque es cuesta abajo y el sendero es ancho y sin ninguna dificultad, es tan tedioso y monótono que se hace eterno y nos deja agotados. Las vistas son magníficas. Alcanzamos a ver el lago Rotoaira e, incluso, el más lejano lago Taupo.
No hay ni una sola sombra que nos resguarde del sol, así que es importante llevar protector solar para no llegar abajo completamente quemados. Hacia el final del camino atravesamos una zona boscosa que supone un agradable cambio en el paisaje. La vegetación frondosa y el riachuelo que nos acompaña hace más ameno este tramo final. Llegamos finalmente al aparcamiento situado al final de Ketetahi Road, pero todavía nos queda un último kilómetro que recorrer hasta la carretera principal, donde hemos dejado el coche esta mañana para coger el shuttle bus.
Reto superado
No podemos dejar de recomendaros que os animéis a hacer el Tongariro Alpine Crossing. Es duro, pero se puede hacer sin grandes problemas. El paisaje que vais a ver es una auténtica maravilla y totalmente diferente a lo que solemos estar acostumbrados. Teníamos tantas ganas de hacer esta excursión que contábamos incluso con un plan B por si acaso. Si el día previsto hubiera hecho mal tiempo y nos hubiéramos visto obligados a cancelar la excursión, contábamos con la posibilidad de intentarlo de nuevo unos días más tarde.
Cuando planificamos nuestra ruta por Nueva Zelanda, que podéis ver en este otro post, decidimos que a la vuelta de la isla sur volveríamos a pasar por Tongariro National Park. Muy mala suerte sería que en ambas ocasiones nos hiciera mal tiempo y tuviéramos que cancelar los planes dos veces. Afortunadamente, el buen tiempo nos acompañó a la primera, así que nos vimos con un día extra en Tongariro. ¿Y qué hicimos? Pues esta otra excursión a Taranaki Falls de la que os vamos a contar más a continuación.
Taranaki Falls: una excursión fácil en Tongariro National Park
Si disponéis de tiempo extra en Tongariro National Park, esta excursión es una buena opción. Es una ruta circular de unos 6 km que se puede hacer fácilmente en un par de horas. El acceso al sendero está muy cerca del centro de visitantes del parque, en Whakapapa Village. Hay una zona de aparcamiento gratuito allí mismo.
Como hemos dicho, es una ruta circular. La cascada se encuentra a mitad de camino. Desde el aparcamiento salen los dos senderos: el upper track y el lower track. Nosotros comenzamos por el upper track, aunque la mayoría de gente suele hacerlo al revés y comenzar por el lower track. No sabemos deciros si una opción es mejor que otra, ya que la distancia hasta la cascada es prácticamente la misma. La gran ventaja es que no nos cruzamos con nadie hasta llegar a la cascada y pudimos disfrutar de la mayor parte del recorrido a solas. También ayudó el hecho de hacer la excursión a primera hora de la mañana, claro.
Lo mejor de la excusión a Taranaki Falls son las espectaculares vistas al monte Ngauruhoe. Lo cierto es que el upper track cuenta con un paisaje algo monótono. Excepto un breve tramo de bosque, el resto del camino discurre entre matorrales bajos. No os olvidéis el protector solar.
Poco después de cruzar el arroyo Wairere se llega a la cascada. El agua se precipita al vacío desde 20 metros de altura sobre el borde de una antigua colada de lava procedente del monte Ruapehu.
Continuamos la excursión por el lower track y pronto nos internamos en un bonito bosque. Caminamos paralelos al arroyo, que nos acompaña durante buena parte del trayecto. La última parte del camino hasta el punto donde hemos dejado el coche es muy parecida a la del inicio, con matorral bajo y unas buenas vistas.
La excursión a Taranaki Falls, sin ser espectacular, es una buena opción a tener en cuenta en Tongariro National Park.
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Muy completa la información!
Nosotros vamos a finales de noviembre. Esperemos no encontrar nieve (y tener buen tiempo para poder hacer la excursión).
Esperemos que el tiempo os acompañe, realmente es una excursión que merece mucho la pena.