Somado

Somado

A menos de diez minutos en coche de Cudillero se encuentra Somado, una pequeña localidad a medio camino entre el mar y la montaña que cuenta con un patrimonio arquitectónico de gran valor. Somado, también llamada Somao tradicionalmente (Somáu en asturiano), está considerado uno de los mejores ejemplos de pueblo indiano de Asturias. No es, ni mucho menos, el único lugar en el que poder admirar construcciones de este estilo arquitectónico en particular, pero en Somado hay tal número de ellas, y tan bonitas y bien conservadas, que merece la pena incluir esta población en vuestra ruta por la zona.

Somado
El Noceo

Cómo llegar a Somado

Somado se encuentra en el concejo de Pravia, en la comarca del Bajo Nalón. Se llega fácilmente hasta allí tanto por la A-8 como por la N-632. En ambos casos encontraréis los desvíos correspondientes que os conducirán directamente a la AS-352, carretera que atraviesa todo el núcleo urbano de Somado.

Casa de la Torre o Casa Amarilla

La mayor concentración de casas de indianos se encuentra en los alrededores de la iglesia de Santa Eulalia de Mérida. Junto a ella hay una amplia zona de aparcamiento, y desde allí os podéis continuar a pie. La única pega es que, al tratarse de una localidad bastante dispersa, no hay aceras propiamente dichas. Deberéis caminar por la cuneta de la carretera, que es muy estrecho en algunos puntos. No suele haber mucho tráfico, pero hay que andarse con ojo para evitar accidentes.

Iglesia de Santa Eulalia

Un legado fruto de la emigración

Asturias fue una región de gran emigración a lo largo del siglo XIX. La mayoría de asturianos se fueron a América y, en el caso de los habitantes de Somado, Cuba fue su principal destino. Tras hacer las Américas, muchos de ellos regresaron con grandes fortunas. A su vuelta, los llamados indianos construyeron grandes viviendas y palacetes como símbolo de su nuevo estatus económico y social.

Casa de la Capilla

Los indianos de Somado, además de construir sus propias residencias, invirtieron también en mejorar la vida de sus vecinos. Gracias a su aportación de fondos se edificaron la iglesia de Santa Eulalia de Mérida en 1903, un cine en 1920 y las Escuelas Unitarias en 1925. Es por estos tres edificios por donde comenzamos nuestro paseo por Somado.

Escuelas Unitarias

Los mejores ejemplos de arquitectura indiana de Somado

Algunas viviendas están algo más escondidas entre la frondosa vegetación de sus jardines, por lo que es más difícil contemplarlas bien, pero la mayoría son bien visibles desde las verjas de entrada. Precisamente uno de los rasgos distintivos de estas casas indianas son sus preciosos jardines. Es habitual que en ellos crezcan especies exóticas, como las palmeras o las araucarias, que conviven con las hermosas hortensias que decoran cualquier jardín de Asturias.

Casa de Tomás de Pachín
Somado
Casa de Tomás de Pachín

La arquitectura indiana incorporó elementos novedosos y cosmopolitas en su diseño, destacando entre el resto de viviendas tradicionales de su entorno. Tal como estaba de moda a principios del siglo XX, muchas de ellas tienen una clara influencia modernista. Un buen ejemplo lo encontramos en La Casona. Se empezó a construir en el año 1900 y sus elementos más llamativos son su gran escalinata de acceso a la vivienda y las galerías acristaladas. La Casona cuenta con su propio mausoleo, que solo podemos ver desde lejos, de estilo claramente modernista.

La Casona
Mausoleo de La Casona

De todas las casas indianas de Somado, la que más llama la atención es la Casa de la Torre o Casa Amarilla. Construida en 1912, es obra del arquitecto Manuel del Busto, algunas de cuyas creaciones hemos podido ver en Avilés, Gijón o Luanco, por ejemplo. Gracias a su bonita torre y al color amarillo de los azulejos que recubren su fachada, esta casa es bien visible desde los alrededores.

Casa de la Torre o Casa Amarilla

Entre lo moderno y lo tradicional

Todas las casas indianas de Somado son preciosas y se nos hace difícil elegir nuestra preferida. Una de las candidatas es el Chalet de Solis o El Marciel, que data de 1910. Además del color rosa de los azulejos de su fachada, nos gusta especialmente el tejado abuhardillado de estilo francés.

Somado
Chalet de Solis o El Marciel

También nos gusta mucho Villa Radis, aunque queda algo más escondida tras las rejas de hierro forjado y la frondosa vegetación del jardín.

Villa Radis

Seguimos explorando Somado y pasamos junto a otras viviendas indianas como El Noceo, la Casa de Tomás de Pachín, la Casa de Don Amando o La Casina, La Marroquina, y la Casa de Doña Basilisa, entre otras. Algunas de ellas se complementan con elementos más tradicionales propios de la arquitectura típica asturiana, como los hórreos.

Somado

De regreso a donde hemos dejado aparcado el coche nos detenemos junto a los lavaderos de La Serradera. En el lavadero público han colocado una simpática figura de madera que representa a una mujer lavando la ropa. No es la única que vemos, ya que a la sombra de un árbol hay otras dos, en este caso un hombre y una mujer, y en los jardines que hay frente a las Escuelas Unitarias hay una más sentada en un banco.

Lavaderos de la Serradera

Con este detalle tan gracioso ponemos fin a nuestra visita a Somado y nos preparamos para nuestra siguiente parada en este road trip asturiano: Avilés.

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