Una de las comarcas más bonitas de Cantabria es la de Liébana, situada junto a los Picos de Europa. Potes es su capital y sobre ella tenéis más información en este otro post. A menos de 3 km de esta bonita población se encuentra el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Dada su gran cercanía, sería una pena no dedicar un poco de vuestro tiempo a visitarlo. Os contamos más a continuación.
Un monasterio del siglo VI
El monasterio de Santo Toribio de Liébana fue fundado por el monje Toribio de Palencia en el siglo VI. En este entorno tranquilo, tanto él como los demás monjes que lo acompañaban pudieron dedicarse en cuerpo y alma a la oración. En sus orígenes, el monasterio recibió un nombre distinto al actual. Por aquel entonces se llamaba San Martín de Turieno. Las primeras referencias con su nombre actual se remontan al año 1125. Para entonces ya reposaban en el monasterio los restos de Santo Toribio de Astorga, a quien no hay que confundir con Toribio de Palencia a pesar de compartir el mismo nombre de pila.
Una reliquia procedente de Jerusalén
Santo Toribio de Astorga había conseguido en Jerusalén la reliquia conocida como Lignum Crucis o Leño de la Cruz. Este trozo de madera se supone que procede de la cruz en la que murió Jesús, de ahí su gran importancia para los creyentes. Alrededor del siglo IX, en vista del avance de los árabes por la Península Ibérica, se decidió poner a buen recaudo el Lignum Crucis. Este monasterio, bien resguardado, era el refugio ideal para la reliquia. Hasta aquí se trasladó no solo el Leño de la Cruz, sino también los restos mortales del propio santo.
El claustro de Santo Toribio de Liébana
Durante la visita al monasterio de Santo Toribio de Liébana (que es totalmente gratuita) podréis acceder al interior de la iglesia, que data del año 1256 y es de estilo gótico, y admirar la capilla del Lignum Crucis.
Sin embargo, lo más bonito es el claustro, del siglo XVII. En el centro del mismo hay una pequeña fuente rodeada de preciosas hortensias, y junto a la puerta de acceso hay una escultura (un relieve que representa al Beato de Liébana en su scriptorium) realizada por Jesús Otero. Este escultor cántabro cuenta con un museo propio en la población de Santillana del Mar, sobre la cual tenéis más información en este otro post.
Más que un monasterio
Desde 1961 el monasterio está habitado por una pequeña comunidad de monjes franciscanos. En los alrededores del mismo podéis visitar varias ermitas, como la de San Miguel, Santa Catalina, San Pedro o la Cueva Santa.
Si estáis realizando el Camino Lebaniego (una de las numerosas variantes del Camino de Santiago), sabed que junto al monasterio de Santo Toribio de Liébana hay un albergue para peregrinos. Aquí disponéis de más información.
Como podéis ver, el monasterio de Santo Toribio de Liébana es un lugar interesante con el que complementar una visita a Potes. Aunque no consideramos que sea algo imprescindible, si disponéis de un rato libre os podéis acercar hasta aquí y disfrutar de la tranquilidad que se respira.
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