A unos 12 km al sur de Saint-Malo se encuentra la pequeña población de Saint-Suliac. De ella guardamos muy buen recuerdo. Pudimos disfrutar del ambiente marinero de este pequeño puerto fluvial situado a orillas del río Rance y pasear por sus tranquilas callejuelas. No es de extrañar que Saint-Suliac fuera declarado uno de los pueblos más bonitos de Francia, porque es realmente encantador.
Descubriendo Saint-Suliac
Llegamos por la tarde, después de un día de lo más intenso en el que hemos estado en Dinan, Cancale y Saint-Malo. Saint-Suliac va a ser la última parada de hoy, ya que vamos a pernoctar en su camping. Una vez instalados, y antes de que comience a oscurecer, salimos a dar un paseo por este precioso pueblo de pescadores.
Las casas de piedra con contraventanas de madera que nos vamos encontrando son realmente bonitas. Todas están adornadas con flores y algunas incluso con viejas redes de pesca.
Saint-Suliac tiene un par de calles principales y el resto son pequeñas ruettes por las que perderse. La iglesia está cerrada a esta hora, así que solo podemos contemplarla por fuera. Vamos bajando en dirección al puerto y por entre las casas podemos admirar las magníficas vistas del río Rance salpicado de pequeñas embarcaciones.
Un paseo junto al río Rance
Continuamos nuestro paseo junto a la orilla del río. Aquí hay un poco más de ambiente. Un par de food trucks reúnen a un pequeño grupo de gente y aprovechamos para comprar un helado. Nos sentamos en un banco a disfrutar de las vistas mientras nos lo comemos y cuando ya empieza a refrescar emprendemos el camino de vuelta al camping.
Sobre Saint-Suliac poco más os podemos contar. No hay mucho que hacer, pero es tan bonito y transmite tanta paz y serenidad que nos deja un recuerdo magnífico.