En el post anterior hicimos un repaso a lo mejor de la Baixa. Ahora es el turno de la Ribeira, el pintoresco barrio que define a la perfección el alma de Oporto. Si la Baixa os gustó, la Ribeira os enamorará definitivamente de esta ciudad. Sus intrincadas callejuelas medievales han sido declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco, y dar un paseo junto al Duero por Cais da Ribeira es una de las mejores experiencias que podréis disfrutar.
Hemos incluido en este post la visita a Vila Nova de Gaia. Situada en la otra orilla del río, llegaréis a ella cruzando el famoso puente de Dom Luis I. Nada mejor que terminar el día con una buena copa de vino de Oporto mientras disfrutáis de unas vistas excelentes.
Lo mejor de la Ribeira:
Estación de São Bento
La estación de tren de San Bento se encuentra justo en la frontera entre la Baixa y la Ribeira. Da igual en qué barrio de Oporto se incluya, se trata de una visita obligada en cualquier recorrido por la ciudad. Somos de los que opinan que para tomarle el pulso a una ciudad los mejores lugares para hacerlo son los mercados municipales y las principales estaciones de tren. La de San Bento es perfecta para ello, con el continuo ir y venir de la gente.
Una vez ponemos un pie dentro de la estación nos queda claro por qué esta considerada una de las más bonitas de Europa. Los murales de azulejos que decoran el interior del vestíbulo son espectaculares.
La zona de los andenes también merece que le echéis un vistazo, con su aire decadente y algunos detalles arquitectónicos singulares. Aunque una cubierta protege de los elementos, la estación está abierta por los lados. Desde aquí se pueden contemplar las fachadas de los edificios cercanos, con la ropa tendida en los balcones y esa dejadez tan típica de Oporto.
Igreja de Santo Ildefonso
Esta bonita iglesia es seguramente una de las más reconocibles de Oporto gracias a la escalinata de acceso. La encontraréis en la Praça da Batalha. Se construyó en el siglo XVIII y es de estilo barroco. Como es habitual, tanto la fachada principal como los dos campanarios están decorados con azulejos.
Sé do Porto
La catedral de Oporto, cuya construcción se remonta al siglo XII, está muy cerca de la estación de São Bento. Las vistas de la Ribeira que se tienen desde la explanada en la que se asienta son espectaculares. De la catedral cabe destacar el claustro gótico y el altar mayor, de estilo barroco.
Cais da Ribeira
No se puede visitar la Ribeira de Oporto y no pasear por los muelles situados a la orilla del río Duero. Esta zona fue en el pasado el principal puerto de mercancías de la ciudad. Hoy en día es una de las zonas más encantadoras y pintorescas de Oporto. El Cais da Ribeira es el lugar perfecto para pasear y sentarse a tomar algo en una de sus terrazas.
Las fachadas de las casas que se asoman al río están decoradas con azulejos y son una de las imágenes más reconocibles de la ciudad. Además, las mejores vistas del puente de Luis I las tendréis desde aquí. Aprovechad para perderos por las callejuelas medievales aledañas y echad un vistazo a la escultura llamada «O Cubo», en plena Praça da Ribeira.
Puente de Luis I
Este puente es el más famoso de Oporto y uno de los más bonitos del mundo, a nuestro parecer. Es la mejor opción a la hora de cruzar el río Duero y acercaros hasta Vila Nova de Gaia. Inaugurado en 1886, la estructura metálica del puente seguro que os recuerda a otro famoso monumento: la parisina Torre Eiffel. Esto se debe a que el ingeniero encargado del proyecto, Théophile Seyrig, fue socio de Gustave Eiffel.
El puente cuenta con dos niveles. Ambos se pueden recorrer a pie: por el inferior circulan los coches, mientras que por el superior pasa el metro ligero. Nuestra recomendación es que uséis el nivel superior: las vistas son absolutamente increíbles.
Vila Nova de Gaia y la bodega Sandeman
Ahora que habéis cruzado el puente de Luis I, no dejéis de visitar Vila Nova de Gaia y alguna de sus famosas bodegas antes de seguir explorando la Ribeira de Oporto. Desde hace siglos aquí se elabora el famoso vino de Oporto. Ya os contamos algo más sobre él y os dejamos los enlaces a las bodegas más conocidas en este otro post. Si por tema de horarios o falta de tiempo no podéis hacer una visita guiada a ninguna bodega, siempre os queda la opción de tomaros una copa en alguna de ellas. En nuestro caso, la elegida fue Sandeman.
Pasear junto al Duero os permitirá disfrutar de unas vistas preciosas de la Ribeira. También podréis admirar de cerca los tradicionales rabelos, amarrados en la orilla. Estas embarcaciones típicas de Oporto se usaban para transportar los toneles de vino hasta las bodegas, pero hoy en día tienen una finalidad meramente turística.
Crucero en barco por el río Duero
Una buena opción para disfrutar de una perspectiva distinta de la Ribeira es hacer un crucero por el río Duero. Es una experiencia que ofrece buenas vistas de ambas orillas y permite contemplar bien de cerca el puente de Luis I. Douro Acima es una de las empresas que ofrecen estos cruceros. Nosotros hicimos el de los 6 Puentes. Tiene una duración de 50 minutos y cuesta 15€. En su página web tenéis más información, así como los horarios.
Funicular dos Guindais
A los pies del puente de Luis I se encuentra el Funicular dos Guindais. Este funicular, que cuesta 2,5€ por trayecto, conecta la Ribeira con la zona de Batalha. Es una buena forma de salvar el gran desnivel entre ambas zonas. Además, también permite ver de cerca la muralla fernandina, porque circula paralelo a ella.
Igreja Monumento de São Francisco
La iglesia de San Francisco puede pasar desapercibida por la sencillez de su exterior de estilo gótico. Sin embargo, la austeridad de su fachada contrasta enormemente con el recargado interior, de estilo barroco. La ornamentada decoración en talla dorada no os dejará indiferentes.
Tampoco hay que perderse la visita a la contigua Casa do Despacho, que alberga un museo y varias salas bellamente decoradas. Otro aliciente es la visita a las catacumbas del cementerio, con un osario un tanto siniestro.
Palacio da Bolsa
El Palacio de la Bolsa es otro monumento destacado de la Ribeira de Oporto. Lo encontrareis junto a la iglesia de San Francisco, en lo que antiguamente fue el convento de San Francisco, desaparecido en un incendio. Es la sede de la Cámara de Comercio y se puede visitar. Aquí os dejamos el enlace a su página web con toda la información práctica. No tuvimos la suerte de visitarlo personalmente, pero por las fotografías que hemos visto parece realmente espectacular.
Mercado Ferreira Borges
Al lado del Palacio de la Bolsa se alza este antiguo mercado. Su estructura de hierro, que data de 1885, está pintada de un llamativo color rojo que no hace sino resaltar su belleza. Actualmente alberga un restaurante y una sala para conciertos y otros eventos culturales. Aquí tenéis el enlace a su página web.
Las mejores vistas del mercado las tendréis desde el Jardim do Infante Dom Henrique, la agradable plaza que hay enfrente.
Igreja da Misericordia
Aunque esta iglesia barroca, situada en la Rua das Flores, forma parte de la Baixa de Oporto, su proximidad a la Ribeira hace que sea más práctico incluirla en la visita a esta zona de la ciudad.
Tampoco está de más terminar de callejear un poco más por aquí antes de poner punto final a la visita. La Ribeira es un lugar muy especial que aún conserva su encanto. Esperemos que siga así durante mucho tiempo y no termine sucumbiendo al turismo de masas y perdiendo su esencia.
