De las numerosas poblaciones situadas en la costa asturiana, la de Luanco supuso una grata sorpresa para nosotros. Es la capital del concejo de Gozón y se localiza a muy pocos kilómetros de Gijón y Avilés. También está muy cerca del Cabo de Peñas y sus espectaculares acantilados. Esta antigua villa marinera, que en su momento fue un importante puerto ballenero, cuenta con un bonito centro histórico, un museo marítimo interesantísimo y dos grandes playas urbanas en las que disfrutar de un agradable día soleado.
Museo Marítimo de Asturias
Durante nuestro viaje por Asturias tuvimos ocasión de visitar varios museos muy interesantes. Uno de los que más nos gustó fue este museo marítimo, situado en pleno centro urbano de Luanco y a cuatro pasos de la playa de La Ribera. El museo ocupa el interior de un gran edificio de diseño moderno, en cuyo interior se encuentra también la Oficina de Turismo. Por el módico precio de 3,50€ (menores de 12 años gratis) tendréis acceso a todas las exposiciones permanentes, y también a las temporales.
En la sección dedicada a biología marina podréis ver todo tipo de fósiles, corales, animales marinos y huesos de ballena encontrados en los alrededores de Luanco, entre otras muchas cosas.
En otra sección del museo podréis ver la reproducción a escala real de la carpintería de un astillero, ya que en Luanco esta actividad tuvo mucha importancia y en esa población se construyeron numerosas embarcaciones.
El área central de la planta baja del museo está ocupada por varias embarcaciones auténticas, así como por todo tipo de aparejos de pesca empleados en el Cantábrico. Esta parte del museo es nuestra preferida, ya que incluso es posible echar un vistazo al interior de una de las embarcaciones expuestas para hacerse una idea de la dura vida que llevan los marineros en alta mar.
En la primera planta del museo hay una exposición centrada en la historia de la navegación, desde la antigüedad hasta nuestros días. Además de una gran cantidad de maquetas de barcos con todo lujo de detalles, se exponen también numerosos objetos empleados durante la navegación. Destaca la sección dedicada a la primera expedición española en la Antártida a bordo de la embarcación Idus de Marzo, así como la reproducción a tamaño real de un camarote de capitán.
En la planta superior del museo nos encontramos con una exposición temporal dedicada a piratas y corsarios, muy interesante para niños y no tan niños, ya que se incluye una maqueta a escala real de un barco pirata. Otra exposición temporal, en este caso en una sala aparte situada en la planta baja, estaba dedicada a la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano.
Un paseo por el centro histórico de Luanco
Tras la visita al Museo Marítimo de Asturias nos dedicamos a pasear sin prisas por el centro histórico de Luanco. Justo al lado del museo, en la misma calle Gijón, tenemos ocasión de ver los primeros ejemplos de la bonita arquitectura que salpica aquí y allá esta población. Se trata de tres casitas de principios del siglo XX, que junto con otras situadas en la calle Suárez Inclán y en la plaza La Canal, hacen que nos llevemos una primera impresión muy agradable.
Vamos a parar a la playa de La Ribera, que tiene forma de medialuna y desde cuyo extremo se tienen unas vistas magníficas del casco antiguo y la iglesia de Santa María de Luanco. Hasta que en el siglo XVII no se construyó el antiguo muelle, esta playa servía como puerto natural y en ella fondeaban las embarcaciones de pesca.
Las calles que bordean la playa están llenas de rincones encantadores y edificios particularmente bonitos, como los que hay en la plaza Doctor Cors o en algunos callejones semiescondidos.
Una de las viviendas más llamativas de Luanco es la Casa Mori, construida en 1902 en estilo modernista. Esta bonita vivienda se encuentra en la calle Salvador Escandón, donde también hay numerosas muestras de arquitectura popular.
La iglesia de Santa María
Continuamos con nuestro paseo y, por la calle de la Riba, vamos a parar a uno de los rincones más bonitos de todo Luanco. Al final de esta calle se alza la preciosa iglesia de Santa María, del siglo XVIII, en estilo barroco. Lo que más nos gusta es el gran pórtico que rodea toda la iglesia y ofrece un lugar fresquito y sombreado en el que sentarse a disfrutar de las vistas al mar. Detrás de la iglesia se encuentra la Playa de Luanco, de fina arena dorada. Aunque un agradable paseo marítimo recorre toda la playa, nosotros nos conformamos con echar un vistazo desde la iglesia.
Frente a la iglesia está el Palacio de los Menéndez Pola. Este señorial edificio, del siglo XVII, se encuentra en un estado bastante descuidado, pero aún así no nos cuesta imaginar la grandeza que debe de ocultar en su interior.
El antiguo muelle de Luanco
A la vuelta de la esquina de la calle de la Riba tenemos el antiguo muelle de Luanco, hoy en día repleto de restaurantes. Nos llama la atención uno de los edificios, el de la Cofradía de Pescadores del Santísimo Cristo del Socorro, una hermandad cuyos orígenes se remontan al año 1881. Su función era velar de los marineros y sus familias en casos de enfermedad o fallecimiento.
En el espigón del muelle hay una pequeña exposición al aire libre titulada Luanco y la Mar. En ella, a través de unos paneles informativos, podemos aprender más sobre la historia marinera de esta población, cuya vida ha estado siempre estrechamente vinculada a la pesca.
Como punto final a nuestro paseo por Luanco nos dirigimos a la tranquila Plaza del Reloj. En el centro de la plaza, la Torre del Reloj ha cumplido varias funciones desde que su construcción en 1705: torre vigía, almacén e incluso cárcel. En este agradable rincón nos despedimos de Luanco y nos preparamos para continuar con nuestro viaje por Asturias.