En este apartado de nuestro blog no solo recomendamos libros de temática viajera o librerías que, por una razón u otra, merece la pena visitar cuando uno está de viaje. También las bibliotecas más espectaculares del mundo tienen aquí su espacio. Por eso os vamos a mostrar una de las más bonitas: la Old Library del Trinity College, en Dublín. Durante la escapada que hicimos a la capital irlandesa no dejamos pasar la ocasión de conocer esta auténtica maravilla. Si solo pudiéramos recomendar una cosa que ver en Dublín, sin duda sería esta biblioteca. Es el sueño de cualquier bibliófilo, de eso podemos dar fe.
Visitando el Trinity College
Lo primero que debéis saber es que esta biblioteca se encuentra en el campus de la universidad más antigua y prestigiosa de Irlanda: el Trinity College. Está en pleno centro de Dublín y es uno de los rincones más visitados de la ciudad. Los visitantes no tienen acceso a todo el campus, solo a una pequeña parte. Merece la pena dedicar un rato a pasear por allí, porque es realmente bonito.
El Trinity College fue fundado en 1592 por la reina Isabel. Sus muros han albergado a ilustres estudiantes de la talla de Jonathan Swift, Bram Stoker, Oscar Wilde o Samuel Beckett. ¡Qué privilegio poder estudiar en una institución con tantos siglos de historia! Aunque algunos edificios y anexos desentonan bastante a causa de su arquitectura contemporánea, el estilo clásico de todo el conjunto es una auténtica maravilla.
Un paseo por Parliament Square, el corazón del Trinity College
Parliament Square es el patio principal de la universidad. Sus edificios de granito, del siglo XVIII en su mayoría, forman un conjunto muy elegante. Destacan la capilla y el Examination Hall, dos edificios de idénticas fachadas situados frente a frente. Ambos son obra del mismo arquitecto, William Chambers, y datan de 1777 y 1787 respectivamente. Los reconoceréis por sus pórticos con cuatro columnas corintias.
Otro edificio que llama inmediatamente la atención es el Graduates Memorial Building. Es obra del arquitecto Thomas Drew y su construcción comenzó en 1899. Se derribó el edificio que ocupaba anteriormente este lugar y se edificó está maravilla neogótica como conmemoración de los 300 años de historia del Trinity College.
Mención aparte merece también el bonito Campanile, obra de Charles Lanyon, que data de 1852. Este campanario ocupa lo que en su momento era el centro del Trinity College y da paso a Library Square, el patio cuyo lado sur ocupa al completo el inmenso edificio de la Old Library, que es el objeto de nuestro interés y el motivo de esta visita. Junto al campanario destaca una estatua de George Salmon, matemático y teólogo que estudió en la universidad y ejerció también como administrador del Trinity College.
Organizando vuestra visita al Trinity College
Un detalle importante a tener en cuenta es que hay que comprar las entradas de forma anticipada a través de la página web del Trinity College. Además, es necesario seleccionar la fecha y la franja horaria de la visita. El precio de las entradas no es barato: en estos momentos cuesta 18€ por persona. Sin embargo, si sois tan bibliófilos como nosotros os parecerá una buena inversión. No solo tendréis ocasión de visitar la Old Library. También podréis contemplar el mismísimo Book of Kells, el que probablemente sea el manuscrito medieval más famoso del mundo.
Solo los estudiantes y el personal del Trinity College tienen acceso al campus por la entrada principal, en College Green. Los visitantes acceden por la calle Nassau, a la altura de Dawson Street.
The Book of Kells
Una vez dentro de la Old Library del Trinity College, lo primero que veréis es una exposición sobre el Libro de Kells. Está considerado un tesoro nacional de Irlanda. Es un manuscrito iluminado escrito en latín que contiene los cuatro Evangelios. Su importancia se debe a la gran calidad de sus ilustraciones, mucho más numerosas que en cualquier otra obra de la época.
Su origen es algo incierto. Se cree que fue creado por los monjes del monasterio de Iona sobre el año 800. Este monasterio fue fundado por San Columba en el año 563. Al parecer el Libro de Kells se escribió para conmemorar el 200 aniversario de su muerte. Ese es el motivo por el que el libro también se conoce por el nombre de Gran Evangeliario de San Columba. Aunque el manuscrito tiene su origen en Iona, posteriormente fue trasladado al monasterio de Kells huyendo de las invasiones vikingas. Allí se terminó el libro y se conservó durante toda la Edad Media, hasta que en 1661 fue llevado a la biblioteca del Trinity College.
Iréis pasando de sala en sala, aprendiendo sobre el proceso de creación del libro, los pigmentos y los instrumentos de escritura empleados, el trabajo de los amanuenses y la vida monástica, el antiguo alfabeto ogham, etcétera. Y al final del todo, en una vitrina de cristal, podréis contemplar esta joya. El libro está abierto por una página determinada (si no nos equivocamos se pasa una página a diario) y no está permitido hacer fotografías. En este enlace del Trinity College tenéis todas las páginas digitalizadas, para que podáis echar un vistazo a fondo.
La Long Room de la Old Library
Ahora sí, tras admirar el Libro de Kells, finalmente accederéis a la impresionante Long Room. Este es el nombre que recibe la sala principal de la Old Library. En sus 65 metros de largo alberga 200.000 libros, los más antiguos de la biblioteca. Es poner un pie en la sala y quedarse con la boca abierta.
La construcción de la Long Room se llevó a cabo entre 1712 y 1732 según el diseño del arquitecto Thomas Burgh. Por aquel entonces tenía solo una planta y el techo era plano, de yeso. Con el tiempo comenzó a escasear el espacio en las estanterías, así que en 1860 se amplió la biblioteca añadiéndole el piso superior y el bonito techo de bóveda de cañón revestido de oscura madera de roble.
Un total de cuarenta bustos de mármol blanco al inicio de cada estantería aportan un toque clásico al lugar. Representan a filósofos, pensadores, poetas y miembros distinguidos del Trinity College. Entre los más conocidos se encuentran Aristóteles, Francis Bacon, Cicerón, Homero, John Locke, John Milton, Isaac Newton, Platón, William Shakespeare, Sócrates o Jonathan Swift.
Una biblioteca llena de detalles singulares
Deambulamos arriba y abajo admirando cada detalle de este impresionante lugar. Nos fijamos en que algunos libros tienen unas cintas de color blanco en sus lomos. Por lo visto se trata de los ejemplares en peor estado de conservación, que debido a su fragilidad deberán ser reencuadernados empleando piel de becerro de gran calidad.
Observamos que las estanterías están ordenadas alfabéticamente, pero faltan algunas letras. Es el caso de la J y la U, por ejemplo, ya que no existían en el alfabeto romano latino. También comprobamos que las numerosas ventanas cuentan con unos estores que tamizan la luz e impiden que los rayos del sol dañen los valiosos ejemplares expuestos. Unas escaleras de caracol de hierro forjado se suman a la decoración. Lástima que no esté permitido acceder a la segunda planta y nos tengamos que conformar con verla desde abajo.
En la biblioteca veréis que también hay expuestas algunas piezas de suma relevancia para el pueblo irlandés. Hay, por ejemplo, una copia original de la Proclamación de la República de Irlanda, que fue leída frente a la General Post Office en 1916 y supuso el inicio del Alzamiento de Pascua.
Otro objeto de gran valor es el arpa Brian Boru, la más antigua de su tipo que se conserva en Irlanda. Se la conoce popularmente como el arpa del Trinity College y probablemente data del siglo XV. Está hecha de madera de roble y sauce y tiene 29 cuerdas de latón. Es la imagen del escudo de armas irlandés, todo un símbolo nacional, aunque también se emplea para cosas más prosaicas: es el logotipo de la cerveza Guinness o de la compañía aérea Ryanair.
Una de las bibliotecas más bonitas del mundo
Después de todo lo que hemos visto no nos extraña que la biblioteca del Trinity College sea considerada una de las más bonitas del mundo. Sentimos gran envidia por todos aquellos que a lo largo de los siglos han tenido el enorme privilegio de estudiar en este lugar tan especial. Los miles de libros que reposan entre estas cuatro paredes condensan buena parte del saber de la humanidad. ¡Qué pequeños nos sentimos rodeados de tanto conocimiento! Esperamos que os animéis a visitar la Old Library si alguna vez viajáis a Dublín, un lugar como este no se ve todos los días.