Dolomitas en 5 días

Cuando pensamos en los Alpes, es muy probable que nos venga a la cabeza una de esas estampas idílicas en la que verdes prados y abruptos picos enmarcan pequeñas poblaciones con bonitas cabañas de madera repartidas aquí y allá, quizá con un río surcando el fondo de un valle o un lago cristalino a lo lejos en cuyas aguas se reflejan las montañas circundantes.

Esas imágenes de postal, que parecen demasiado bonitas para ser verdad, se hacen realidad en los Dolomitas. Con unos paisajes de infarto, una riqueza cultural excepcional y una gastronomía exquisita, se trata sin duda de uno de los rincones más espectaculares de los Alpes.

Peculiaridades de los Dolomitas

Una de las primeras cosas que notaréis al buscar información sobre los Dolomitas es que os podéis referir a ellos tanto en masculino como en femenino. Las dos formas son válidas, pero a nosotros nos suena mejor «los Dolomitas» que «las Dolomitas«, así que en nuestros posts usaremos la opción masculina. Su nombre proviene de la roca dolomía, que a su vez fue bautizada así en honor al geólogo francés Déodat Gratet de Dolomieu, el primero en estudiarla.

La dolomía está formada principalmente por dolomita (es decir, carbonato de calcio y magnesio) y tiene un color grisáceo, blanco o rosado. Debido a su composición mineralógica, la roca dolomía produce un fenómeno llamado enrosadira, que tiñe de color rosado las montañas con la luz del amanecer y del atardecer.

Clasificación de los Dolomitas

Los Dolomitas están compuestos por una serie de macizos montañosos separados entre sí por numerosos valles y ríos, además de otros conjuntos montañosos menores. Se extienden a lo largo de los Alpes orientales, en el noreste de Italia.

Desde un punto de vista administrativo, la mayor parte de los Dolomitas se reparten por las regiones de Trentino y Alto Adigio/Tirol del Sur, aunque también llegan a adentrarse en el Véneto y Friul-Venecia Julia. Por lo que a nosotros respecta, nuestro viaje se centró en las regiones de Trentino y Alto Adigio, que suele ser lo más habitual para la mayoría de viajeros.

Al tratarse de una zona tan extensa y no contar con una cantidad de tiempo ilimitada, es conveniente planificar con cuidado lo que se quiere ver y lo que no. Nosotros solo dispusimos de 5 días para explorar los Dolomitas. Aunque son pocos días, la verdad es que tuvimos ocasión de hacer algunas de las excursiones más bonitas. También pudimos visitar bastantes pueblos e incluso algún que otro museo.

Al comenzar a planificar el viaje nos surgieron enseguida muchas dudas. La verdad es que nos pareció todo un poco confuso. Por un lado, existen varias clasificaciones y divisiones de los Dolomitas, en función del criterio empleado a la hora de establecerlas. Por otro lado, el hecho que muchos topónimos estén en italiano y en alemán no ayuda demasiado, ya que a veces tardamos en darnos cuenta que lo que pensábamos que eran dos lugares distintos resulta que eran el mismo pero en dos idiomas diferentes.

Patrimonio de la Humanidad

En el año 2009 los Dolomitas fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, así que al final nos decantamos por seguir su clasificación, bastante similar a la que emplean muchas guías de viajes. Según ésta, los Dolomitas se componen de 9 sistemas montañosos principales. Son los siguientes: Pelmo y Croda da Lago; Marmolada; Pale di San Martino, San Lucano, Dolomitas de Belluno y Vette Feltrine; Dolomitas Friulianos y de Oltre Piave; Dolomitas Septentrionales; Puez-Odle; Sciliar-Catinaccio y Latemar; Bletterbach; y, por último, Dolomitas de Brenta.

Un total de 9 parques naturales (Parco Naturale Sciliar-Catinaccio; Parco Naturale Puez-Odle; Parco Naturale Fanes-Senes-Braies; Parco Naturale Tre Cime; Parco Naturale Paneveggio-Pale di San Martino; Parco Naturale delle Dolomiti Friulane; Parco Naturale delle Dolomiti d’Ampezzo; Parco Naturale Adamello Brenta; Geopark Bletterbach) y un parque nacional (Parco Nazionale delle Dolomiti Bellunesi) preservan las maravillas naturales más espectaculares de los Dolomitas.

De los valles principales de los Dolomitas, a nuestro parecer destacan los siguientes: Val Gardena, Val di Fassa, Val Pusteria, Val di Funes, Val di Tires, Val Badia y Val di Fiemme. En cuanto a la cantidad interminable de lagos de los Dolomitas, estos son quizá los más bonitos (y conocidos) de todos: Misurina, Braies, Dobbiaco, Carezza y Sorapis.

Con tan solo 5 días a nuestra disposición, decidimos centrarnos en solo dos sectores de los Dolomitas: los Dolomitas Septentrionales (con las Tre Cime di Lavaredo, el lago de Sorapis o el lago de Braies como grandes reclamos turísticos) y Sciliar-Catinaccio y Latemar (con las Torres del Vajolet o Alpe di Siusi, por ejemplo). Para optimizar el tiempo disponible decidimos dividir nuestra estancia en dos alojamientos distintos, uno en cada zona (sobre los campings que elegimos os hablamos un poco más abajo).

La Gran Carretera de los Dolomitas

En caso de disponer aún de menos tiempo, os podéis centrar en recorrer la Gran Carretera de los Dolomitas (Grande Strada delle Dolomiti en italiano). Une las poblaciones de Bolzano y Cortina d’Ampezzo y pasa por algunos de los rincones más bonitos de los Dolomitas. En total son aproximadamente 110 km atravesando Val d’Ega y Val di Fassa, subiendo el famoso Passo Pordoi y pasando por el espectacular lago Carezza, por ejemplo.

La riqueza cultural de los Dolomitas

Uno de los mejores ejemplos de la riqueza cultural de los Dolomitas es la existencia del idioma ladino (que no hay que confundir con el judeoespañol de los judíos sefardíes, que también se llama ladino). Este idioma se habla principalmente en Val di Fassa, Val Gardena y Val Badia, donde la cultura ladina todavía persiste y sobre la que os contaremos más en el post correspondiente.

Además del italiano (y del ladino), en los Dolomitas también se habla alemán. No es de extrañar, ya que esta región hace frontera con Austria. De hecho, el Tirol del Sur (Südtirol en alemán) formó parte del Tirol austríaco hasta después de la 1ª Guerra Mundial, cuando pasó a formar parte de Italia y fue bautizado como Alto Adigio (Alto Adige en italiano). Con el fascismo italiano se intentó eliminar cualquier rastro de alemán y se cambiaron todos los topónimos por otros en italiano. Tras la caída del régimen totalitario se recuperó el alemán (que los habitantes de la zona nunca dejaron de hablar) y hoy en día las dos lenguas conviven en armonía.

Nuestra ruta por los Dolomitas

Por si os sirve de ayuda a la hora de planificar vuestro itinerario, os enumeramos a continuación todos los lugares que visitamos. Sobre cada uno de ellos habrá un post específico con toda la información necesaria.

Día 1: Torres del Vajolet, Canazei y Vigo di Fassa.

Llegamos procedentes de Turín después de una larga ruta en coche. Comenzamos a descubrir los Dolomitas con una excursión a las impresionantes Torres del Vajolet. A continuación visitamos Canazei y Vigo di Fassa, donde nos acercamos hasta el Museo Ladin de Fascia para aprender más sobre la interesante cultura ladina.

Día 2: Alpe di Siusi, lago Carezza, Tires y Bolzano.

Hoy vamos de excursión a Alpe di Siusi, donde disfrutaremos de uno de los paisajes más bucólicos de los Dolomitas. De camino hacia allí pararemos en el lago Carezza para admirar su belleza y serenidad a primera hora de la mañana. También haremos una breve parada en Tires y, a la vuelta, daremos un paseo por las animadas calles de Bolzano.

Día 3: Selva di Val Gardena, Ortisei, Santa Maddalena, Bressanone y Brunico.

La ruta en coche de hoy nos lleva hasta Val Gardena. Hacemos una rápida visita a las poblaciones de Selva y Santa Cristina di Val Gardena y damos un paseo por el centro de Ortisei. Después nos acercamos hasta la famosa iglesia de San Giovanni in Ranui, en Val di Funes, para después visitar el precioso centro histórico de Bressanone. Por último, llegamos a Brunico. Allí damos una vuelta por el pueblo y luego visitamos el interesantísimo Museo degli usi e costumi, un museo etnográfico que os recomendamos totalmente.

Día 4: Tre Cime di Lavaredo, Dobbiaco y visita (fallida) al lago di Braies.

Por la mañana hacemos una de las excursiones más populares de los Dolomitas: las Tre Cime di Lavaredo. Después intentamos acercarnos hasta el famosísimo lago di Braies, pero el acceso por carretera está cerrado porque el parking del lago está completo (lo intentaremos de nuevo a otra hora y el resultado será el mismo). Vamos hasta Dobbiaco, donde además de dar un paseo por el pueblo nos quedamos un rato disfrutando del paisaje junto a la orilla del bonito lago del mismo nombre.

Día 5: Lago di Sorapiss y Cortina d’Ampezzo.

Terminamos nuestra estancia en los Dolomitas con una excursión al espectacular lago de Sorapis. Después damos un paseo por la turística Cortina d’Ampezzo. Nuestro viaje no termina aquí, ya que al día siguiente saldremos en dirección al Valle de Aosta. Sobre esta otra parte de nuestra aventura por el norte de Italia tenéis toda la información aquí.

Nuestro alojamiento en los Dolomitas

En los Dolomitas hay una oferta enorme en cuanto a alojamiento se refiere. Los hay de todo tipo: hoteles, hostales, campings, bed & breakfasts, apartamentos, etc. Al ser una zona tan turística, los precios en temporada alta suelen ser bastante elevados, aunque siempre se puede encontrar algo que se ajuste a cada presupuesto. En nuestro afán por controlar los gastos del viaje al máximo, nos decantamos por ir de camping. Viajar en coche desde casa tiene la gran ventaja de poder cargar con todo el equipaje que uno quiera, y eso incluye el material de acampada.

Hay campings en abundancia entre los que elegir, de todas las categorías. Como los Dolomitas abarcan un área bastante amplia, optamos por dividir nuestra estancia entre dos campings en zonas distintas. De este modo, al cambiar la base de operaciones desde la que hicimos las excursiones y visitas pertinentes, conseguimos reducir bastante la cantidad de kilómetros que tuvimos que conducir a diario.

Para la primera etapa del viaje nos alojamos en Camping Soal, situado en Pera di Fassa. Para la segunda parte del viaje nos desplazamos a 70 km de allí y pernoctamos en Camping Rochetta, en la población de Cortina d’Ampezzo. En total pasamos 3 noches en cada uno de los campings. Los precios de ambos son para dos adultos con un coche y una tienda pequeña y una toma de electricidad. Consultad sus páginas web para ver las tarifas actualizadas.

Camping Soal

Desde este camping, situado en la localidad de Pera di Fassa, se tienen unas vistas magníficas de las montañas del macizo del Catinaccio. Nos costó solamente 25,00€ por noche. Cuenta con parcelas para tiendas, caravanas y campervans, todas de buen tamaño y con césped.

Las instalaciones están muy limpias. Uno de los edificios donde están los baños es algo más viejo y no le vendría mal una actualización, pero el otro es nuevo y cuenta incluso con secador para el pelo. La verdad es que estuvimos muy a gusto en este camping y repetiríamos sin dudarlo.

Camping Rochetta

Este camping está justo a las afueras de Cortina d’Ampezzo. Nos costó 37,00€ por noche, un precio bastante más elevado que el del camping anterior pero dentro de unos márgenes razonables teniendo en cuenta lo turística que es esta localidad. Se trata de un camping agradable y tranquilo.

La única pega que le ponemos es que nos dieron una parcela en el extremo final del camping y había que pegarse una buena caminata para ir al baño. Si os alojáis aquí, os recomendamos que pidáis que os pongan cerca de los baños. Por su parte, las instalaciones están muy limpias y son muy correctas.

De este camping tenemos muy buen recuerdo gracias a un visitante muy particular: un precioso zorro. Al atardecer, el animalito se empezaba a pasear por las parcelas en busca de alguien que le diera algo de comer, como si fuera un perrito. Más de una vez nos lo encontramos en mitad del sendero al ir al baño por la noche, husmeando por todas partes con curiosidad. Fue la guinda perfecta para nuestra agradable estancia aquí.

Gastronomía típica de los Dolomitas

La deliciosa gastronomía de montaña de los Dolomitas es otro gran aliciente para los viajeros. Sabrosa, sencilla y contundente, cuenta con platos típicos para todos los gustos. Los ingredientes principales son los productos de la tierra, como patatas, carne de caza, polenta, setas o manzanas, entre muchos otros.

Es una cocina con muchas influencias de la vecina Austria, como se puede apreciar en platos como el goulash o el chucrut. Tampoco faltan todo tipo de embutidos, aunque el salami y el speck son los más destacados. Las sopas y guisos son especialmente indicados para los meses más fríos de invierno, aunque se pueden degustar durante todo el año.

En una región con tantas vacas como los Dolomitas, los productos lácteos y sus derivados tienen un gran protagonismo. Además de una gran variedad de quesos entre los que elegir, los yogures y mantequillas artesanales son una verdadera delicia.

Si hay un producto representativo de la cocina de los Dolomitas, se trata del speck. Este jamón curado, ahumado y deliciosamente aromático se utiliza en numerosas recetas y también se puede comer cortado en finas lonchas, a modo de embutido. Lo encontraréis a la venta en absolutamente todas partes, desde tiendas especializadas a pequeños supermercados.

En cuanto a postres y dulces, el más destacado es probablemente el apfel strudel o strudel de manzana. Este dulce de clara influencia austríaca se elabora con las manzanas que crecen en el Tirol del Sur, donde son una de sus señas de identidad.

De los distintos platos típicos entre los que elegir, hay tres que os recomendamos especialmente y que no podéis marcharos de los Dolomitas sin probar.

Casunziei

Estos raviolis rellenos en forma de media luna proceden de la gastronomía ladina y están buenísimos. Los más típicos son de color rojo, ya que el relleno está elaborado con nabo rojo, también los hay de color verde, hechos a base de espinaca. Suelen servirse con mantequilla, queso ricotta y semillas de amapola.

Canederli

Estas deliciosas albóndigas se elaboran a base de pan duro, leche y huevo y se les suele añadir speck, espinacas o queso. Lo más frecuente es que se sirvan con un poco de caldo, a modo de sopa, pero también se sirven solos. Los encontraréis en prácticamente todos los restaurantes y en la sección de refrigerados de todos los supermercados de la zona.

Patatas a la ampezzana

Este plato está para chuparse los dedos. Se elabora con patatas hechas a la sartén con cebolla y trozos de speck. Es una receta muy contundente que os dejará con la barriga bien llena, así que es ideal para recuperar energías después de una larga excursión por los Dolomitas.

Con este repaso a lo mejor de la gastronomía de los Dolomitas terminamos este post introductorio. En los siguientes encontraréis información sobre todos los lugares que visitamos y las distintas excursiones que realizamos.