Después de tres magníficos días conociendo San Francisco, ha llegado el momento de marcharnos y seguir adelante con nuestro road trip. Solamente nos falta una cosa por ver, quizá de las más importantes: el famoso puente colgante Golden Gate.
Aunque es visible desde muchos puntos de la ciudad (quizá el mejor sea Crissy Field, en Presidio), siempre lo hemos visto a lo lejos. Y eso cuando hemos llegado a verlo, porque la omnipresente niebla nos ha impedido disfrutar de unas buenas vistas ni un solo día.
Afortunadamente para nosotros, para salir de la ciudad en dirección a la vecina Sausalito vamos a poder cruzarlo en coche. Y como vamos a salir de la ciudad, no tendremos que pagar peaje. Atención: sí que hay que pagarlo para entrar en San Francisco.
El mítico puente Golden Gate
Es emocionante atravesar el puente en coche, pero lo mejor es recorrerlo a pie (o en bici, como mucha gente). Justo a la salida del puente hay un mirador llamado Vista Point, donde dejamos el coche aparcado. Desde allí mismo se accede al carril peatonal y para bicicletas. Por allí vamos andando hasta llegar a la primera de las dos torres que sostienen toda la estructura.
Lo cierto es que las enormes proporciones del puente no se aprecian de verdad hasta que no estás allí mismo. Los cables metálicos son tan gruesos que no los abarcas con la mano. En el puente no hay ninguna protección especial, y lamentablemente es un lugar muy popular entre los suicidas. De tanto en tanto se encuentran unos teléfonos «de la esperanza» para que, antes de ese terrible final, los que están planteándose saltar puedan llamar y obtener algo de ayuda.
Al cabo de un rato volvemos al mirador. Antes de montarnos en el coche nos maravillamos un poco más con las fantásticas vistas que hay desde allí. No solo son fantásticas las vistas del puente sino también las del perfil de la ciudad. Lo malo es que a esta hora de la mañana el sol lo tenemos de frente y resulta totalmente cegador.
Las mejores vistas del Golden Gate
Para tener otra perspectiva del puente nos adentramos por Conzelman Road hasta otro mirador. En realidad son dos: Golden Gate Bridge Vista Point y Golden Gate View Point. Esta zona al norte del puente, llamada Marin Headlands, pertenece al Golden Gate National Recreation Area. Para obtener mapas y más información, podéis consultar su página web oficial.
La panorámica desde aquí es nuevamente impresionante, pero seguimos con el sol de frente que impide apreciar bien el Golden Gate. Resulta muy frustrante que precisamente el día que nos amanece sin niebla no vayamos a ver bien el puente, en este caso por culpa del sol que tanto hemos deseado en días anteriores.
Un poco decepcionados por no haber podido disfrutar de unas vistas demasiado buenas en ningún momento, decidimos seguir adelante y ponemos rumbo a la cercana población de Sausalito.
Las casas flotantes de Sausalito
En poco más de 10 km estamos en Sausalito, famosa por sus pintorescas casas flotantes. Enclavada en la bahía de San Francisco, esta pequeña población es un refugio de artistas y de gente bohemia. Se trata de un lugar apacible y tranquilo, ideal para ir a pasar el día desde la cercana San Francisco.
Aunque la zona junto al puerto deportivo es muy animada y está llena de tiendas, restaurantes y cafeterías, no disponemos de mucho tiempo. Por eso optamos por ir directamente a ver las casas flotantes, que es lo realmente singular de este lugar.
Situadas en varios muelles, se accede a ellas por unas pasarelas de madera. Sus distintas formas y colores vistosos hacen que valga la pena dedicar un rato a la visita. A falta de tiempo suficiente para contemplarlas todas, nos centramos en las que hay junto a Gate 6 Road, en el área de Waldo Point Harbor.
Aunque no en todos los muelles se ve a los visitantes ajenos a la comunidad con buenos ojos, nosotros nos paseamos por el muelle llamado Issaquah Dock sin problemas. Incluso nos cruzamos con algún vecino que salía de su casita flotante y nos saludó amablemente.
Tras esta breve visita a Sausalito ponemos punto final, con cierta tristeza, a nuestro paso por San Francisco. Ahora toca prepararnos para el siguiente destino de este viaje: Yosemite National Park.