Durante nuestro road trip por el norte de Estados Unidos tuvimos la oportunidad de disfrutar de algunos paisajes asombrosos del estado de Wyoming. Allí aún se respira un poco el ambiente del Salvaje Oeste, cuando los pioneros avanzaban por ese territorio hostil en dirección al océano Pacífico. En Cody, una población situada al noroeste del estado, pudimos aprender más sobre esa época de la mano de uno de sus personajes más ilustres: el mítico Buffalo Bill.
Cody: una población repleta de historia
Dejamos atrás Yellowstone National Park después de tres intensos días disfrutando de todas sus maravillas. Pero no nos vamos a ir demasiado lejos. A tan solo 160 km de Yellowstone se encuentra Cody, un lugar con una gran oferta en cuanto a entretenimiento. Hacia allí nos encaminamos dispuestos a disfrutar de un día de lo más interesante.
La ruta que nos lleva hasta allí atraviesa un bonito paisaje boscoso hasta que dejamos atrás las montañas. Después, todo se vuelve más seco y aparecen ante nosotros los primeros grandes ranchos de ganado vacuno tan típicos de toda esta zona de Wyoming. No hay que olvidar que esta es la tierra de los cowboys por antonomasia. Incluso aparecen en los carteles de bienvenida.
El legado de Buffalo Bill
Poco antes de entrar en Cody hacemos una primera parada para visitar una presa. Su nombre no podría ser más significativo: Buffalo Bill Dam. En el centro de visitantes hay una pequeña exposición que explica cómo Buffalo Bill decidió construir esta presa para luchar contra la escasez de agua y poder establecer campos de cultivo en la zona.
Quizá os preguntáis qué pinta Buffalo Bill construyendo una presa en Wyoming. Si os decimos que su nombre real era William F. Cody, quizá vayáis atando cabos. Fue él quien fundó la población de Cody en 1895, que recibió este nombre en su honor.
Esta presa, construida entre 1905 y 1910 para luchar contra la sequía de la zona, llego a ser en su momento la más alta del mundo con sus casi 100 metros de altura. Pronto se vio superada por muchas otras, pero supuso un gran logro para la ingeniería de la época.
Un hombre convertido en mito
Esta breve parada nos ha servido para descubrir algo nuevo de Buffalo Bill, sobre cuya figura aprenderemos mucho más a lo largo de nuestra visita a Cody. Descubriremos, por ejemplo, que debe su apodo a su fama como cazador de búfalos, o que hizo de explorador para el ejército americano.
Pero lo que le llevó a adquirir fama mundial fue su espectáculo, llamado Buffalo Bill’s Wild West. Se trataba de una especie de espectáculo circense al estilo del Salvaje Oeste, con todo tipo de actuaciones y desfiles. Contaba incluso con la participación de personajes de la talla de Toro Sentado. Tuvo tanto éxito que incluso su fue de gira a Europa con él. Incluso actuó en Barcelona durante las navidades de 1889, causando un gran revuelo en la ciudad. Sin duda fue todo un personaje, del que descubriremos más detalles durante nuestra visita al museo que hay dedicado a su figura en el centro de Cody.
Old Trail Town: un viaje al pasado
Finalmente llegamos a Cody. Es temprano y tenemos tiempo de sobra para instalarnos, así que optamos por dirigirnos directamente a Old Trail Town. Este museo al aire libre se encuentra justo a la entrada del pueblo (1831 Demaris Dr). Por el módico precio de 9 dólares podéis visitarlo.
Old Trail Town se sitúa en el punto exacto en el que Buffalo Bill estableció el asentamiento original de Cody en 1895. Consiste en una serie de edificaciones auténticas de la época de la fiebre del oro en el Salvaje Oeste, procedentes de distintos lugares de Montana y Wyoming.
Fueron desmontadas pieza a pieza, y luego se reconstruyeron y restauraron meticulosamente. Están amuebladas con todo lujo de detalle y muestran cómo era la vida en aquella época. Se puede visitar una tienda de ultramarinos, una escuela con sus pupitres o una carpintería, por ejemplo.
También hay muchas referencias a Butch Cassidy y Sundance Kid, los famosos ladrones de trenes y bancos. Entre otras cosas, hay una cabaña donde ambos, junto con el resto de su banda, se escondieron en alguna ocasión.
Una exposición muy interesante
Algunas de las cabañas se usan a modo de museo, donde se exponen armas y otros artefactos de la época, así como una gran cantidad de objetos tradicionales de los nativos americanos de la zona. Es una exposición muy interesante que da fe de la elaborada y valiosa artesanía que elaboraban los indios de las llanuras. Resulta también muy interesante la visita al enorme granero que alberga una gran cantidad de carros, diligencias y carromatos de todo tipo.
En el extremo más alejado del terreno han creado un pequeño cementerio con varias tumbas donde yacen algunos personajes importantes de la época. El más destacado es Jeremiah Johnson, en cuyo funeral participó el mismísimo Robert Redford.
Sin duda uno de los edificios que más llama la atención es un antiguo «saloon» amueblado, donde supuestamente se reunía la banda de Cassidy. Gracias a la ambientación es como transportarse automáticamente a una antigua película del Oeste.
Sin duda es una experiencia a la que vale la pena dedicarle un rato, especialmente si se viaja con niños. No solo es divertido, sino que también es una buena lección de historia americana.
Un lugar muy cinematográfico
Antes de la visita a Old Trail Town os recomendamos una sesión doble de cine en casa. Hay dos magníficas películas que tienen relación muy directa con lo que vais a poder ver aquí. Una de ellas es Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and The Sundace Kid en la versión original). Como hemos comentado, en Old Trail Town hay continuas menciones a estos dos personajes históricos. Además de disfrutar de los siempre fantásticos Paul Newman y Robert Redford en la que quizá sea su mejor película, os servirá para tener más presentes las andanzas de estos dos ladrones.
La otra película que os recomendamos es Las aventuras de Jeremiah Johnson (Jeremiah Johnson en la versión original). Como hemos mencionado antes, este famoso personaje interpretado por Robert Redford está enterrado aquí. Para el actor fue tan significativo interpretar este papel que incluso participó activamente en el funeral, ayudando a portar el féretro.
Ambas películas os ayudarán a poneros en situación antes de viajar aquí. Y aunque no lleguéis a visitar nunca Cody, sin duda disfrutaréis de dos películas de una calidad insuperable.
Un paseo por el centro de Cody
Después de la visita a este curioso museo al aire libre, nos acercamos al centro de Cody. Lo primero que hacemos es registrarnos en el camping donde vamos a hacer noche. Se trata del Ponderosa Campground (1815 8th Street). Es un camping agradable y tranquilo, de ambiente familiar, que nos cuesta 30 dólares. Lo mejor de todo es su ubicación, ya que se encuentra dentro del núcleo urbano y a dos minutos del centro en coche. Tras plantar la tienda de campaña, nos vamos al centro a pasear y buscar un sitio donde comer.
El eje principal de Cody es Sheridan Avenue. Paseando entre tiendas y edificios históricos, uno se topa de pronto con el Irma Hotel. Este famoso hotel fue construido por Buffalo Bill en 1902 y en su época dio cobijo a personajes tales como Annie Oakley o Calamity Jane. El hotel también cuenta con un restaurante y un bar donde tomar algo. El Irma Hotel sigue en activo, así que es posible alojarse allí si os apetece dormir en un auténtico hotel del Salvaje Oeste.
Después de una rápida comida en el restaurante Wyoming’s Rib & Chop House (1367 Sheridan Avenue) y de comprarnos un helado en una tienda de caramelos cercana, seguimos dando una vuelta por el centro. Los edificios son bonitos y están bien conservados, y todo está muy cuidado. Hay multitud de tiendas de regalos, y también es posible comprar botas o sombreros de cowboy (aunque los buenos son bastante caros). El ambiente es muy patriótico, con las calles engalanadas con multitud de banderas americanas.
Buffalo Bill Center of the West: un museo realmente excepcional
Tras nuestra visita al centro de Cody, nos acercamos hasta el Buffalo Bill Center of the West (720 Sheridan Avenue). Se trata de cinco museos reunidos bajo un mismo techo, dando lugar a uno de los museos más excepcionales que hemos visitado nunca. El origen de este museo data de 1917, cuando se estableció un centro histórico para preservar el legado de Buffalo Bill tras su muerte. El nexo de unión de los cinco museos que lo forman es «el espíritu del Oeste americano», dando lugar a una de las colecciones más importantes del mundo sobre el tema.
Tened en cuenta que dado el tamaño colosal del museo, los tickets de entrada tienen validez durante dos días consecutivos. Nosotros le dedicamos media tarde, ya que no contábamos con más tiempo, pero nos hubiera gustado profundizar un poco más en las exposiciones.
Cinco museos en uno
El Buffalo Bill Center of the West incluye un museo de armas gigantesco, el Cody Firearms Museum. De hecho, se trata de la colección de armas americanas más grande del mundo. También incluye un museo de historia natural con mucha información interesante sobre la fauna de la zona, el Draper Natural History Museum. El Whitney Western Art Museum es un museo de arte con obras relacionadas con el Oeste. Por su parte, no puede faltar un museo dedicado por entero a la estrella de la zona, el Buffalo Bill Museum. Y, finalmente, uno interesantísimo sobre los indios de las llanuras, el Plains Indian Museum.
Se trata de una visita muy interesante y recomendable a la que vale la pena dedicarle algo de tiempo, ya que el tamaño de las exposiciones es realmente enorme. No penséis que por estar en una pequeña población como esta, el museo no será gran cosa. Es un museo magnífico y gigantesco, con exposiciones de primer nivel y unas instalaciones nuevas e inmejorables. Os lo recomendamos de verdad, especialmente si viajáis con niños.
Viviendo un auténtico rodeo
Después de un día tan intenso, todavía nos queda por disfrutar una de las experiencias más especiales de todo el viaje: un auténtico rodeo. En Cody se encuentra el Stampede Park, donde durante todo el verano se celebran rodeos a diario.
Las entradas se pueden comprar en las taquillas del recinto o en casi cualquier tienda, restaurante u hotel del pueblo. Nosotros las compramos en la recepción de nuestro camping, y solo cuestan 20 dólares por persona.
El rodeo empieza puntual a las ocho de la tarde. Las entradas no son numeradas, así que se puede elegir el sitio que más os guste de las gradas para sentaros. Para ver las fotos y leer más sobre nuestra experiencia en el rodeo, podéis leer el siguiente post. Simplemente deciros que lo pasamos de maravilla, animando a los participantes y viviendo una experiencia única. Recomendable al cien por cien.
Con el rodeo damos por finalizada nuestra completa visita a Cody. Nos dirigimos al camping a descansar para seguir adelante con nuestra ruta a primera hora de la mañana. Nuestra siguiente etapa nos llevará hasta Devils Tower, lugar sagrado para los nativos americanos y el primer lugar declarado Monumento Nacional por el presidente Roosevelt en 1906.
[…] este camping privado pasamos una sola noche por 30 dólares. Nos quedamos en Cody para asistir a un auténtico rodeo y este camping nos vino genial. Está situado en el límite de […]