Por su cercanía a España, su clima benigno y sus playas paradisíacas, Cerdeña es un destino veraniego estupendo para los que buscan desconectar del día a día y disfrutar de un poco de sol y playa. Esta isla italiana es la segunda más grande en extensión del Mediterráneo, solo superada por Sicilia. Aunque no es una isla pequeña, sus dimensiones (menos de 300 km de norte a sur y unos 150 km de este a oeste) permiten recorrerla cómodamente.
Dependiendo de la cantidad de días disponibles se puede explorar solamente una parte de la isla o se puede hacer una ruta circular más o menos completa. En nuestro caso, con 13 días a nuestra disposición, nos decantamos por la segunda opción. Aunque nos quedaron muchas cosas por ver y nos hubiera gustado profundizar un poco más en algunas otras, estamos satisfechos con el resultado. En este post os vamos a dar un poco de información práctica para que podáis organizar vuestro viaje a este paraíso mediterráneo y adaptarlo según vuestras necesidades e intereses.
Cómo llegar hasta Cerdeña: avión o ferry
Al ser una isla, Cerdeña solo es accesible por aire o por mar. Dependiendo de vuestras preferencias personales y de vuestro presupuesto, podéis elegir entre viajar en avión o en ferry. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Nosotros, tras analizarlo todo detenidamente, nos decantamos por el ferry. Sobre cómo fue la experiencia, os contaremos más en un post específico, pero vamos a explicaros el por qué de nuestra elección por si os ayuda a decidiros.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que nuestro viaje a Cerdeña fue en agosto, en plena temporada alta. Los precios (vuelos, alojamiento y alquiler de coche) se disparan en julio y agosto, y este fue el factor determinante a la hora de elegir el ferry en vez del avión. Como para moverse por la isla es imprescindible contar con un vehículo propio, estuvimos mirando precios en varias compañías de alquiler de coches. Las cantidades que pedían por alquilar el coche más pequeño disponible eran una auténtica barbaridad, así que viajar con nuestro propio vehículo desde casa se convirtió en la única opción viable para nosotros. Grimaldi Lines cuenta con una línea de ferry que conecta Barcelona con Cerdeña, algo de lo más conveniente para nosotros viviendo a pocos kilómetros de la capital catalana.
El principal inconveniente del viaje en ferry es su duración. Mientras que un vuelo de Barcelona a Cerdeña dura aproximadamente una hora y media, en ferry se tardan más de 12 horas. A la cantidad de días que tengáis pensados para disfrutar de Cerdeña deberéis añadirle dos más: uno para ir y otro para volver. Si no disponéis de muchos días de vacaciones, el ferry puede no ser vuestra mejor opción. Nosotros teníamos 15 días libres y, tras restar los dos de la ida y la vuelta, nos quedaron 13 días completos para disfrutar de la isla.
Otro factor que nos hizo decantarnos por el ferry fue el tema del alojamiento. Si el precio del alquiler de coches se dispara en julio y agosto, con el del alojamiento sucede lo mismo. Los hoteles y apartamentos son muy caros en temporada alta, así que decidimos ir de camping. Al viajar con nuestro propio coche y poder llevar todo el equipaje que quisiéramos, optamos por ir con nuestra tienda de campaña. En Cerdeña los campings también son más caros en verano que el resto del año, pero con un precio medio de unos 42€ por noche para dos personas nos ahorramos un montón de dinero en alojamiento.
Nuestra ruta de 13 días por Cerdeña
Diseñamos nuestra ruta por Cerdeña para que fuera lo más variada posible. No solo queríamos sol y playa, sino que también nos interesaba descubrir la cultura local, visitar los pueblos con más encanto y contemplar algunas de las construcciones megalíticas más impresionantes de la isla. Con este recorrido pudimos bañarnos en algunas de las playas y calas más bonitas, visitamos una gruta marina espectacular y probamos los platos más típicos de la gastronomía sarda.
Intentamos tomarnos las cosas con calma y no planear demasiadas actividades para un mismo día. Muchas tardes las pasamos tranquilamente en el camping donde estuviéramos alojados, simplemente leyendo o descansando un rato en la playa o piscina. Se trataba de relajarnos y descansar del estrés del día a día, y lo conseguimos. A continuación os detallamos nuestra ruta, por si os sirve de guía y orientación a la hora de diseñar la vuestra. En total recorrimos 1.657 kilómetros.
Día 1: Barcelona – Porto Torres
Tras pasar toda la noche a bordo del ferry, llegamos a Porto Torres a las 12:45 horas. Nos alojamos en Camping Village Li Nibari, en la cercana población de Sorso, y pasamos la tarde en la playa del camping.
Día 2: Sassari y Basílica de Saccargia
Visitamos el interesante centro histórico de Sassari y, a continuación, nos dirigimos a la Basílica de Saccargia. Damos un breve paseo por el tranquilo pueblo de Codrongianos, que debemos interrumpir cuando comienza a llover. Regresamos al camping y pasamos la tarde en la piscina antes de ir a pasear un rato por la playa al anochecer.
Día 3: Gruta de Neptuno, Alguer y playa La Pelosa
Comenzamos la mañana con la visita a la famosa Gruta de Neptuno y después nos dirigimos a Alguer y damos un paseo por el centro de la ciudad. Por la tarde vamos a la que está considerada la playa más bonita de Cerdeña, La Pelosa.
Día 4: Bosa y playa Is Arenas
Dejamos el camping Li Nibari y nos dirigimos hacia la zona oeste de la isla. La primera parada del día la hacemos en Bosa, posiblemente el pueblo más bonito de toda Cerdeña. A continuación nos instalamos en el Camping Nurapolis y pasamos la tarde en la playa.
Día 5: Capo San Marco, San Giovanni di Sinis, Oristano y Santu Lussurgiu
A primera hora de la mañana nos acercamos hasta Capo San Marco y pasamos un rato en la playa. Después visitamos San Giovanni di Sinis y Oristano. Para terminar el día damos un paseo por la tranquila población de Santu Lussurgiu y su bonita cascada de Sos Molinos.
Día 6: Playa Su Giudeu
Nos marchamos hacia el sur de Cerdeña y nos alojamos en el Campeggio Cala d’Ostia. Pasamos la tarde en la playa Su Giudeu, absolutamente espectacular.
Día 7: Cagliari y área arqueológica de Nora
Visitamos Cagliari, la capital de Cerdeña, y nos acercamos a ver los restos romanos que se conservan en el área arqueológica de Nora.
Día 8: Su Nuraxi di Barumini y playa del Lido delle Rose
Volvemos a cambiar de ubicación y nos dirigimos al este de Cerdeña, a la zona del Golfo de Orosei. De camino hacia allí aprovechamos para visitar Su Nuraxi di Barumini, el complejo nurágico más importante de la isla. Nos alojamos en el Camping Iscrixedda y pasamos la tarde en la playa del Lido delle Rose.
Día 9: Pedra Longa y Baunei
Por la mañana bien temprano vamos a Pedra Longa y pasamos la mañana haciendo snorkel en la cala que hay a sus pies. Después visitamos la población de Baunei y terminamos de pasar la tarde en el camping.
Día 10: Orgosolo y playa Poltu Manzu
Cambiamos nuevamente de camping y nos dirigimos al norte de la isla. Nos alojamos en el Camping La Liccia, muy cerca de Santa Teresa Gallura. De camino hacia allí paramos en Orgosolo, el pueblo famoso por sus murales, y pasamos un rato en la playa Poltu Manzu.
Día 11: Capo Testa y Santa Teresa Gallura
Por la mañana nos dirigimos al Capo Testa y nos damos un baño en la bonita Cala Francese. Luego vamos a Santa Teresa Gallura y damos un paseo por las tranquilas calles del centro, para después darnos un chapuzón en la espectacular playa Rena Bianca.
Día 12: La Maddalena
Hoy vamos a Palau a coger el ferry que nos va a llevar a la isla de La Maddalena. Pasamos la mayor parte del día en la playa del Relitto, en la vecina isla de Caprera, y antes de coger el ferry de vuelta damos un paseo por la población de La Maddalena.
Día 13: Coddu Vechhiu, Castelsardo y Porto Torres
En nuestro último día en Cerdeña comenzamos la jornada visitando el yacimiento arqueológico de Coddu Vecchiu y el nuraghe La Prisgiona. Después nos acercamos hasta Castelsardo, considerado uno de los pueblos más bonitos de la isla. El resto de la tarde lo pasamos en Porto Torres y dormimos dentro del coche a la espera de embarcar en el ferry que nos llevará de vuelta a Barcelona a las 7:45 horas de la mañana.
Nuestro presupuesto
El presupuesto de un viaje a Cerdeña es muy variable dependiendo de la época del año. En temporada alta (julio y agosto) todo es más caro. Nosotros viajamos en agosto porque no nos quedó más remedio por temas laborales, pero lo ideal es hacerlo en temporada media (mayo-junio y septiembre-octubre), cuando las condiciones climáticas aún son buenas pero los precios se reducen bastante.
Os vamos a desglosar todos nuestros gastos a título orientativo. Tened en cuenta que el estilo viajero de cada uno hace que el presupuesto suba o baje bastante. Nosotros somos solo dos adultos que viajamos sin niños ni mascotas, que no bebemos alcohol casi nunca y que muchas veces comemos a base de bocadillos o comida preparada que compramos en cualquier supermercado. Además, evitamos muchas actividades de pago y, en general, intentamos ahorrar siempre que nos es posible. En Cerdeña hemos gastado más de lo habitual en el apartado de comida y bebida, ya que nos apetecía mucho probar la comida típica sarda y acabamos comiendo y cenando en restaurantes más de lo que solemos hacerlo. Aún así, creemos que el coste total del viaje es bastante razonable.
Ferry:
277,84€ (138,92€ por persona). En esta categoría incluimos los dos ferrys que usamos durante el viaje a Cerdeña. Uno de ellos, de Grimaldi Lines, es el que nos llevó de Barcelona a Porto Torres y viceversa. El viaje fue en agosto, pero los billetes los compramos en marzo, con varios meses de antelación, por lo que conseguimos un buen precio. Pagamos 230,44€ por dos adultos en butaca y un vehículo de menos de 4,5 metros de largo. El otro ferry que utilizamos fue el que lleva a la isla de La Maddalena. En este caso pagamos 47,40€ por el coche y dos adultos.
Gasolina:
168,13€. Salimos de Barcelona con el depósito lleno y solo tuvimos que repostar dos veces en Cerdeña. El precio de la gasolina rondaba los 1,75€/L de media. En la gasolinera más barata que encontramos, estaba a 1,71€/L, mientras que la más cara (en la isla de La Maddalena) alcanzaba los 1,99€/L.
Aparcamiento:
21,30€. En Cerdeña es relativamente fácil encontrar aparcamiento gratuito si no os importa tener que andar un poco. En la mayoría de ciudades y pueblos turísticos, el centro es zona azul o hay parkings de pago. Si aparcáis fuera del centro, es posible encontrar parking gratis en muchas calles (otra cosa es que haya sitio libre, claro). En las playas más famosas hay habilitadas zonas de parking de pago. En horas punta veréis coches aparcados en la cuneta de las carreteras. Aunque se suele hacer la vista gorda, id con cuidado porque en varios lugares vimos que ponían multas e incluso se llevaban los coches con la grúa.
Alojamiento:
515,00€ (42,91€ de media por 12 noches). Al ir de camping, conseguimos ahorrar bastante en alojamiento. Además, la última noche que pasamos en Cerdeña nos salió gratis, ya que dormimos en el coche. Como el ferry de vuelta a Barcelona salía a las 7:45 de la mañana y hay que estar en la terminal dos horas antes, no tenía sentido pagar una noche extra de camping para tener que marcharnos de madrugada.
Comida y bebida:
520,96€ (40€ de media al día para dos personas). Aquí se incluye todo lo que gastamos en bares, restaurantes, heladerías y supermercados. Comer en Cerdeña no es excesivamente caro, pero para ello hay que evitar las zonas más turísticas y los restaurantes más elegantes. La pizza y los paninis son siempre una opción deliciosa y económica para los más ahorradores.
Entradas a museos y monumentos:
111,00€. En general, las entradas a museos y monumentos son bastante económicas en Cerdeña en comparación con otros lugares. Hay actividades que son más caras, como alquilar una embarcación para navegar por la costa, así que según lo que os interese hacer tendréis que destinar más dinero a este apartado.
Total:
1614,23€ (807,11€ por persona). Sin ser un viaje barato, resulta un gasto más que razonable.
Conducir por Cerdeña: toda una experiencia
Seguro que habéis oído más de una vez que los italianos conducen muy mal. Bueno, podemos corroborarlo al cien por cien. Este viaje a Cerdeña no ha sido la primera vez que hemos ido en coche por Italia, y en todas las ocasiones nos hemos encontrado con una serie de imprudencias al volante que ponen los pelos de punta.
Conducir a velocidad excesiva; adelantar con línea continua e, incluso, en plena curva o dentro de un túnel; invadir el carril contrario al tomar una curva; no usar el intermitente absolutamente para nada; realizar maniobras bruscas y repentinas a la hora de cambiar de carril o incorporarse a una carretera… Estas son solo algunas de las barbaridades con las que os encontraréis a todas horas. Al final uno se acaba «acostumbrando» y, básicamente, se trata de estar siempre alerta al volante y prepararse para cualquier cosa.
En cuanto al estado de las carreteras, en Cerdeña dejan bastante que desear. Hay algunos tramos de autovía, pero la mayoría son carreteras secundarias con el firme en bastante mal estado. Además de muchos baches, carreteras estrechas y con curvas y la ausencia de arcén, no es raro que os encontréis animales en mitad de la vía, especialmente en zonas del interior más rural de la isla. Nosotros nos cruzamos con rebaños de ovejas, vacas que se habían escapado de su cercado, un par de cerdos e, incluso, algún que otro perro solitario.
Necesario reservar con antelación en La Pelosa y otras playas
Para que no os llevéis un chasco como nos pasó a nosotros, tened en cuenta que para poder disfrutar de algunas de las playas más famosas de Cerdeña es necesario reservar con antelación. Debido a la gran cantidad de visitantes, se ha optado por limitar el aforo para proteger el entorno natural. Tanto en La Pelosa como en Cala Brandinchi hay que hacer la reserva online para la fecha en que queráis ir y pagar una pequeña cantidad (3,50€ por persona en La Pelosa y 2€ en Cala Brandinchi, menores de 12 años gratis). Dato importante: en La Pelosa está prohibido tumbarse en la playa sobre una toalla, es obligatorio usar una esterilla.
En el caso de Cala Brandinchi, desconocíamos que había que pagar y nos encontramos con el control en el acceso de entrada. No nos quedó más remedio que dar media vuelta y marcharnos. En el caso de La Pelosa, una semana antes del viaje ya se habían agotado las plazas libres para todos los días en que íbamos a estar en Cerdeña. Os recomendamos reservar con bastante antelación, pero si os pasa lo mismo, siempre podéis hacer como nosotros y «colaros«. Lo que hicimos fue llegar nadando. Ya veréis que tanto antes como después de La Pelosa hay otras pequeñas playitas y calas, o simplemente rocas, en las que se puede uno instalar libremente y darse un baño. Desde allí fuimos nadando hasta La Pelosa. Cansa un poco pero merece la pena.
Qué comprar en Cerdeña
Si en vuestros viajes os gusta comprar algún producto típico para llevaros a casa o para regalar, en Cerdeña encontraréis una gran variedad entre la que elegir. Estos son algunos de los más populares.
Coral
El coral rojo (Corallium rubrum) es una de las variedades de coral más apreciadas del mundo. Se emplea mucho en joyería y es especialmente típico de la zona de Alguer. Dependiendo de su calidad puede alcanzar precios astronómicos (de ahí su sobrenombre de «oro rojo«), pero es fácil encontrar piezas sencillas muy asequibles. La ciudad de Alguer ha creado una asociación, Corallium Rubrum al Alghero, que pone en valor este preciado material al tiempo que vela por su conservación.
Navajas
Las navajas y los cuchillos sardos son de gran calidad y muy valorados por los que coleccionan este tipo de objetos. Aunque se pueden encontrar tiendas especializadas por toda Cerdeña, hay algunas poblaciones que destacan por la elaboración de estas piezas de artesanía, como son Pattada, Guspini, Arbus (donde incluso hay un museo del cuchillo sardo) o Santu Lussurgiu. No son baratas (algunas llegan a costar varios cientos de euros), pero son una verdadera maravilla.
Cestería
Ya sean de junco y rafia o de mimbre, las cestas que se elaboran artesanalmente en Cerdeña son preciosas. En poblaciones como Castelsardo es habitual ver a hombres y mujeres tejiéndolas a las puertas de sus casas. Cada región sigue un patrón y una técnica propios, pero todas tienen en común lo bonitas que son.
Corcho
Cerdeña es una isla mediterránea y cuenta con un clima ideal para el desarrollo del alcornoque. El corcho obtenido de este árbol se comercializa en forma de infinidad de objetos: tapones, posavasos, bolsos, monederos e incluso cuadernos con las hojas hechas de este material.
Cosmética
Cerdeña cuenta con más de una empresa dedicada a la cosmética natural elaborada con materias primas procedentes de la propia isla. La más conocida es quizá FarmAsinara, cuyo taller se encuentra en el parque nacional de la isla de Asinara. Allí hay un punto de venta, pero también encontraréis sus productos en las tiendas propias que tienen en Sassari y Cagliari, así como en tiendas de recuerdos, parafarmacias y perfumerías. Los ingredientes principales con los que formulan sus productos son el aceite de oliva y la leche de burra. Nosotros compramos una pastilla de jabón con leche de burra y mirto.
Cerámica
La cerámica es otro de los productos típicos de Cerdeña. Cada región tiene su diseño propio, pero la que más fácilmente se encuentra es de color blanco con dibujos y detalles en azul, con el avefría, que simboliza la prosperidad y la fertilidad, como elemento principal.
Textiles
Los productos textiles sardos son otros de los recuerdos típicos más habituales. Además de bonitas alfombras con motivos geométricos, también se venden colchas, fundas de cojines, mantelerías, trapos de cocina, etc. Hay una técnica tradicional de tejido en Cerdeña que es particularmente bonita. Se llama pibiones y consiste en crear un dibujo en relieve en la tela añadiendo un hilo más grueso y formando una serie de granos redondos.
Vinos y licores
En Cerdeña se elaboran numerosos vinos y cada región cuenta con el suyo propio. Destacan el cannonau, el vermentino, la malvasía, el vernaccia, el nuragus o el carignano. También son muy típicos los licores, siendo el de mirto el más popular de todos. El Filu e Ferro es un aguardiente que también se elabora en la isla y es muy conocido.
Pan y dulces
Dentro de la gastronomía típica sarda, a la que dedicaremos un post en exclusiva, los dulces ocupan un lugar destacado. Los hay de muchos tipos distintos, pero todos tienen en común que están deliciosos. En cualquier tienda de recuerdos y en todos los supermercados hay una sección dedicada a estas delicias sardas. Nuestros dulces favoritos: pane e sapa, sospiri, amaretti, turrón de Tonara y mostaccioli, entre muchos otros que tuvimos ocasión de probar.
El pan sardo es otro detalle perfecto para llevarse a casa, ya que por su proceso especial de cocción se conserva durante meses. Se trata del pane carasau, muy fino y crujiente. Lo venden en todas partes y también es habitual que lo sirvan en los restaurantes para acompañar la comida. Aún más bueno que el pane carasau es el pane guttiau, que es un pane carasau aderezado con aceite de oliva, sal y, ocasionalmente, hierbas aromáticas como el romero.
Cosas que no pueden faltar en la maleta en un viaje a Cerdeña
A no ser que viajéis a Cerdeña en pleno invierno, en vuestro equipaje no pueden faltar un bañador y una toalla. Por supuesto, el protector solar y una buena gorra también son imprescindibles. En cuanto al calzado, además de las chanclas para la playa, no debe faltar un calzado cómodo y adecuado para caminar por los senderos, a veces bastante empinados, que os tocará recorrer para llegar a algunas de las playas más remotas. También os recomendamos encarecidamente que llevéis algún tipo de calzado tipo escarpín para poder caminar por las rocas cuando vayáis a hacer snorkel. Llevar unas gafas de buceo también es algo imprescindible para poder disfrutar de las maravillas que se esconden bajo las aguas de Cerdeña.
Horarios de comercios, restaurantes y monumentos
Los comercios y restaurantes en Cerdeña suelen tener horarios bastante más limitados que en España. Los comercios suelen cerrar al mediodía (entre las 14:30 y las 16:30 habitualmente) en casi todas partes, incluso en las ciudades más grandes. Los supermercados de las cadenas más importantes (Eurospin, Conad, Lidl, Coop, Leader Price) normalmente no cierran al mediodía y, en las zonas más turísticas, algunos incluso abren domingos y festivos. Pero los supermercados más pequeños sí que suelen cerrar al mediodía o bastante temprano por la tarde (sobre las 20:00h), así que tenedlo en cuenta si tenéis pensado hacer la compra.
En cuanto a los restaurantes, los horarios son similares a los de Europa. La hora de comer suele ser de 12:30 a 14:30, pero conviene no demorarse mucho porque algunos sitios no aceptan clientes tan tarde. Para la cena, lo más habitual es que los restaurantes comiencen a llenarse sobre las 19:30 y en muchos sitios la cocina está abierta hasta las 23:00.
Los museos y monumentos suelen cerrar temprano. Durante el verano alargan un poco más los horarios y suelen estar abiertos hasta las 20:00, pero sobre las 18:00 algunos ya comienzan a cerrar, así que no dejéis las visitas para última hora. Los lunes es el día habitual de cierre, pero en temporada alta hay algunos que abren todos los días de la semana. Lo mejor es consultar la página web de cada uno para asegurarse.
Qué idiomas se hablan en Cerdeña
En Cerdeña se hablan dos idiomas oficiales: el italiano y el sardo. Este último es un idioma bastante minoritario en la actualidad y corre un serio peligro de desaparecer. Solo lo vimos en letreros de calles y carreteras, además de en carteles de museos y monumentos. Veréis que no es frecuente encontrar a alguien que hable español, ni siquiera en las zonas más turísticas, aunque con el inglés no tendréis problema alguno.
En la zona de Alguer, además de italiano y sardo, también se habla catalán. Aunque su uso hoy en día también es minoritario, los nombres de las calles y los letreros de algunos comercios están en este idioma. Durante el siglo XIV, en Alguer se instaló una colonia catalana de gente proveniente de Tarragona en su mayoría. Aunque toda la isla de Cerdeña había sido cedida a la Corona de Aragón, solo lograron expandir el idioma catalán en Alguer y los alrededores después de expulsar a toda la población autóctona y sustituirla por los colonos llegados de Catalunya.
Tarjeta Sanitaria Europea
Como Italia pertenece a la Unión Europea, la Tarjeta Sanitaria Europea es válida en todo su territorio, incluida Cerdeña. Sobre cómo obtenerla y sus coberturas, tenéis más información aquí. No se trata de un seguro de viaje, así que para cubriros las espaldas en caso de cualquier imprevisto, os recomendamos que contratéis uno antes de vuestro viaje.
Electricidad, roaming internacional y otras cuestiones prácticas
Algunos detalles prácticos a tener en cuenta antes de viajar a Cerdeña que os pueden ser de utilidad son los siguientes:
Moneda:
El euro es la moneda oficial de Italia. En este caso, vuestro banco no debería cobrar ninguna comisión al pagar con tarjeta, ya que no se realiza cambio de divisa. No obstante, al sacar dinero de un cajero sí que os cobrarán, así que mejor llevar algo de efectivo desde casa. En prácticamente todas partes aceptan tarjetas, así que es raro que necesitéis echar mano del dinero en efectivo.
Electricidad:
No necesitaréis adaptador de enchufe ya que se usa el mismo tipo que en España. La corriente también es la misma, 230/240 voltios y 50 Hz.
Roaming internacional:
Consultad con vuestra compañía telefónica las condiciones de vuestra tarifa, pero tened en cuenta que el cargo extra por usar el roaming internacional desapareció hace ya varios años en la Unión Europea. Es decir, podéis usar vuestros datos y hacer llamadas y recibir mensajes como si estuvierais en España, sin ningún coste adicional.
En los próximos posts profundizaremos más sobre algunos aspectos que hemos tratado aquí de pasada (como el viaje en ferry desde Barcelona, la experiencia de ir de camping en Cerdeña o qué platos probar para disfrutar de lo mejor de la gastronomía sarda) y dedicaremos un post en exclusiva a cada uno de los lugares que visitamos. Esperamos que con toda la información que os iremos dando podáis organizar un viaje a Cerdeña tan estupendo como el que nosotros pudimos disfrutar.
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