Cascate di Lillaz

Durante nuestro viaje de 5 días por el Valle de Aosta no dejamos escapar la oportunidad de visitar el espectacular Parque Nacional Gran Paradiso. Realizamos un par de excursiones y nos acercamos a algunos de los pueblos más pintorescos que salpican los valles que atraviesan las imponentes montañas que constituyen el corazón del parque nacional. Una de las excursiones, con un nivel de dificultad entre fácil y moderado, es la que lleva a las Cascate di Lillaz. Estas bonitas cascadas y su entorno natural bien merecen una visita. Os contamos más a continuación.

El tranquilo pueblo de Lillaz

Uno de los valles más populares y accesibles del Parque Nacional Gran Paradiso es el valle de Cogne. La población que le da nombre es considerada la “capital” del parque y suele servir de base de operaciones para los que se adentran en él. Sobre Cogne os contaremos más en otro post, y sobre el parque nacional en general tenéis más información aquí.

Para llegar a Lillaz únicamente hay que seguir las indicaciones que encontraréis a la salida de Cogne. Hay algo menos de 5 km entre ambas poblaciones. Tan solo hay una carretera que llega hasta allí, la SR47, así que no tiene pérdida. Lillaz cuenta con una zona de aparcamiento bastante grande a la entrada del pueblo. También hay varios alojamientos, algunos bares y restaurantes y un pequeño supermercado.

Cuando llegamos a Lillaz es muy temprano por la mañana y podemos pasear a solas por las calles del pueblo. Todo está tranquilo y en silencio. Lillaz se encuentra a una altitud de 1.615 metros, así que hace un poco de frío a primera hora. Damos una vuelta por el centro de la población, admirando las bonitas casas de arquitectura tradicional con sus tejados de pizarra y sus flores decorando balcones y ventanas.

Las bonitas cascadas de Lillaz

Vamos siguiendo las indicaciones que señalizan el camino hacia las cascadas de Lillaz. Comenzamos el recorrido en el Parco Geologico, siguiendo la ruta nº12. La que se suele recomendar es la nº13 (el sendero comienza pocos metros después de la central hidroeléctrica), pero es un recorrido circular con algunas variantes (como la nº6, que se adentra en el valle de Valeille), así que llegaremos a las cascadas igualmente.

Al principio del camino encontramos algo de desnivel e incluso hay algunos tramos de escaleras. No obstante, el esfuerzo merece la pena y en pocos minutos estamos frente a la primera de las cascadas. Aprovechamos para disfrutar de las vistas mientras desayunamos unas porciones de tarta que hemos comprado en el supermercado de Lillaz antes de emprender la excursión.

El arroyo Utier ha ido dando forma a varios saltos de agua, así que continuamos nuestro camino dispuestos a admirar las distintas cascadas de Lillaz. Seguimos subiendo, con algunos tramos del sendero más complicados que otros. Las vistas del valle, con el pueblo de Lillaz al fondo, son realmente estupendas.

Un desvío hasta la cascada Biolet

Antes de emprender el camino de vuelta aprovechamos para acercarnos hasta la cercana cascada Biolet. Cual es nuestra sorpresa cuando vemos una auténtica casa en el árbol justo al lado del sendero. También nos topamos con lo que parece un refugio (o quizá es una casa particular, no lo sabemos con certeza).

Ahora sí que vamos regresando a Lillaz, en este caso tomando el sendero 13L. El camino es más sencillo y no tiene tanto desnivel, pero no nos parece tan bonito como el que hemos seguido a la ida. El punto final del recorrido es la central hidroeléctica de Lillaz, muy cerca del aparcamiento donde hemos dejado el coche al llegar.

En total hemos dedicado alrededor de una hora y media a realizar esta excursión, incluyendo las paradas para hacer fotos y contemplar el paisaje. Sin duda es una ruta que recomendamos totalmente. Creemos que es ideal para comenzar a explorar el Parque Nacional Gran Paradiso, en especial para aquellos que no tengáis un gran nivel de forma física ni estéis muy acostumbrados a hacer senderismo.

Nuestra siguiente excursión será algo más exigente desde un punto de vista físico, pero también nos va a recompensar con un paisaje absolutamente maravilloso. Os contaremos más en el próximo post.