Cangas de Onís

Cuando preparamos este viaje, que tiene como protagonista al Parque Nacional de los Picos de Europa, optamos por alojarnos en distintas ubicaciones dependiendo del sector del parque que quisiéramos visitar. De esta forma se optimiza el tiempo que se pierde en desplazamientos y se ahorra en gasolina. Para la vertiente cántabra de los Picos de Europa, elegimos la población de Potes como nuestra base de operaciones. En el lado leonés, nos decantamos por Santa Marina de Valdeón. Y, al llegar a Asturias, nos pareció que Cangas de Onís era la elección idónea. Resultó ser una decisión excelente, no solo por su gran cercanía a los Lagos de Covadonga, sino también para conocer otros lugares de lo más interesantes de los que os contaremos más en los próximos posts.

Nos alojamos en el Camping Covadonga, del que tenéis más información aquí. Se encuentra en Soto de Cangas, a tan solo 4 km del centro de Cangas de Onís. Tanto en Cangas como en los alrededores encontraréis infinidad de opciones en cuanto a alojamiento se refiere: campings, hoteles, hostales, apartamentos… Los hay de todo tipo y para cualquier presupuesto. En Cangas de Onís hay también numerosos restaurantes, bares, heladerías y tiendas de productos típicos entre los que elegir. Opciones no faltan, desde luego.

En cuanto a los rincones más bonitos de Cangas y las distintas visitas que podéis realizar a vuestro paso por esta interesante población, os contamos más a continuación.

La primera capital del Reino de Asturias

Cangas de Onís no es solo interesante desde un punto de vista turístico, sino también por su relevancia histórica. Fue aquí donde se inició la Reconquista, cuyo inicio lo marca la victoria obtenida en la batalla de Covadonga. Los hechos se remontan al año 718, cuando los soldados cristianos liderados por Don Pelayo tendieron una emboscada al ejército musulmán en Covadonga.

Tras la batalla, Don Pelayo fue coronado como el primer rey del recién creado Reino de Asturias, cuyas fronteras abarcaban bastante más territorio del que ocupa actualmente esta comunidad autónoma. Don Pelayo eligió Cangas de Onís como sede de su reino, convirtiéndose así en la primera capital de Asturias. Para aprender más sobre esta etapa de la historia de España también podéis visitar el Aula del Reino de Asturias, un pequeño museo ubicado en el interior de la iglesia de Santa María de Cangas, del siglo XVI.

La figura histórica de Don Pelayo (aunque un tanto mitificada) tiene una gran relevancia para los habitantes de Cangas, y para los asturianos en general. En la oficina de turismo, situada a muy pocos metros del famoso Puente Romano, se puede admirar una obra de Augusto Ferrer-Dalmau titulada La Batalla de Covadonga.

La oficina de turismo de Cangas de Onís

Precisamente es por la oficina de turismo por donde os recomendamos empezar la visita a Cangas de Onís. Se encuentra en el interior de una bonita casa de indianos conocida como Casa Riera. Allí no solo podéis obtener toda la información que necesitéis, sino que podéis visitar la interesante exposición gratuita Puerta de los Picos de Europa.

En el jardín que se extiende en la parte trasera de la Casa Riera podréis incluso admirar un hórreo tradicional. Junto al hórreo, un puente peatonal permite cruzar el río Güeña y acercarse a la Capilla de la Santa Cruz. Aunque la original fue destruida durante la Guerra Civil, la reconstrucción que se puede contemplar hoy en día se hizo siguiendo el modelo tradicional de otras ermitas de la zona. La peculiaridad de esta capilla es que en su interior hay un dolmen de unos 5.000 años de antigüedad, algo que la convierte en una visita mucho más interesante si coincidís con el horario de apertura.

Un puente romano sobre el río Sella

El río Sella fluye plácidamente al lado de la oficina de turismo. Desde el puente por donde pasa la carretera se tienen las mejores vistas del monumento más famoso de Cangas de Onís: el Puente Romano. Aunque el puente actual es medieval y ha sido restaurado en varias ocasiones a lo largo de los siglos, es cierto que se asienta sobre uno más antiguo de la época romana. El Puente Romano es el símbolo de Cangas y, en él, se puede admirar también otro símbolo, en este caso de Asturias: la Cruz de la Victoria, que cuelga del arco central del puente. La cruz original se expone en la catedral de Oviedo, pero esta réplica llama más la atención por lo bonito del lugar donde se encuentra.

Bajo el Puente Romano el río ha formado una pequeña playa natural. Los vecinos de Cangas acuden a bañarse en los días más calurosos de verano. El agua está fresquita y muy limpia, pero el fondo del río es pedregoso, por lo que es aconsejable llevar calzado adecuado para no acabar con las plantas de los pies doloridas.

De paseo por el centro de Cangas de Onís

Después de visitar el emblemático Puente Romano, nada mejor que continuar con la visita a Cangas de Onís dando un paseo por sus tres calles principales: la Avenida Covadonga y las calles San Pelayo y Mercado.

En la Avenida Covadonga, además de la Casa Riera que hemos mencionado más arriba, destaca también el edificio del Ayuntamiento, del año 1876. Otro edificio que merece la pena acercarse a ver es la Casa Dago, construida en 1928. Además de ser un magnífico ejemplo de arquitectura montañesa, alberga un punto de información y las oficinas del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Esta avenida es uno de los principales ejes comerciales de Cangas de Onís. Además de un sinfín de tiendas de souvenirs, cuenta con varios comercios en los que vale la pena detenerse.

Las mejores tiendas de Cangas de Onís

Uno de ellos es Quesos Aquilino, que lleva en funcionamiento desde el año 1865 y es la quesería más antigua de Asturias. Además de contar con una gran variedad de quesos entre los que elegir, en esta tienda encontraréis todo tipo de productos de la tierra de la mejor calidad. El personal es muy amable y os aconsejarán de maravilla. Nosotros compramos tres de los quesos más típicos de Asturias: casín, gamoneu y afuega’l pitu. Sobre quesos y gastronomía típica os contamos mucho más en este otro post.

Otros dos comercios que os recomendamos con La Barata y El Barato. La Barata, abierta en 1934, es también una tienda de alimentación con todo tipo de productos típicos. Aquí compramos unas fabes asturianas para preparar una fabada al regresar a casa. El Barato, por su parte, es una tienda especializada en artículos de pesca inaugurada en 1904. En ella también podéis encontrar mochilas, botas de montaña y ropa de calidad, aunque lo que a nosotros nos atrajo fue su gran selección de navajas y cuchillos. Las hay de todo tipo, desde las más sencillas hasta auténticas obras de arte a precios no aptos para cualquiera.

Santa María de la Asunción

En todo el centro histórico de Cangas hay numerosos palacios y casonas señoriales, y durante nuestro paseo podemos admirar bastantes de ellas. En la calle San Pelayo hay varios edificios que nos llaman la atención por su bonita arquitectura. En ella también encontraréis numerosos comercios y locales donde sentarse a tomar algo.

A continuación de la calle San Pelayo, la calle del Mercado conduce directamente hasta la bonita iglesia de Santa María de la Asunción y el llamativo Palacio Pintu. Junto al palacio se celebra todos los domingos el mercado semanal, una tradición que se remonta a la Edad Media.

La iglesia de Santa María de la Asunción puede parecer antigua, pero en realidad se construyó en 1963. Lo que llama más la atención es su campanario, distribuido en tres niveles. Frente a la iglesia se abre una pequeña plaza en la que no podía faltar una estatua de Don Pelayo. Este nos parece el lugar idóneo para finalizar nuestra visita a la población de Cangas de Onís, aunque aún nos queda mucho por descubrir en sus cercanías.