Budapest en 2 días: información general

La capital de Hungría es una ciudad rica en historia, cultura y monumentos que ha ido ganando popularidad entre los viajeros, convirtiéndose en uno de los destinos europeos más de moda para disfrutar de una interesante escapada. Budapest es también una ciudad muy asequible en cuanto a precios, algo que sin duda ha contribuido a su éxito.

Aunque un par de días son suficientes para conocer los principales atractivos turísticos de Budapest, creemos que contar con un día extra sería lo ideal. Nosotros llegamos un sábado a última hora de la tarde y regresamos a casa el martes siguiente por la mañana. Aunque pasamos tres noches en la ciudad, en realidad solo pudimos aprovechar dos días completos para disfrutarla al máximo. Tanto si disponéis de solo dos días o podéis alargar un poco más la estancia, os aseguramos que Budapest no os decepcionará.

Buda y Pest

Budapest se despliega a ambas orillas del río Danubio. A un lado se alzan las colinas de Buda, mientras que al otro se encuentran las llanuras de Pest. No fue hasta el año 1873 que Buda y Pest, junto con Óbuda, se unificaron, dando lugar a lo que hoy es la capital húngara.

Una historia muy agitada

Los orígenes de la ciudad de Budapest se remontan a la antigüedad, cuando los romanos fundaron un asentamiento militar que bautizaron como Aquincum en lo que hoy en día es Óbuda. Posteriormente fueron expulsados por el famoso Atila y su poderoso ejército, y los Hunos se asentaron allí hasta el siglo IX d.C., cuando unas tribus nómadas magiares llegaron al lugar y bautizaron al país con su nombre actual (Magyarország en húngaro). Un siglo más tarde se proclamó oficialmente el Reino de Hungría, con Esteban I como su primer rey. Tras un tiempo de estabilidad y prosperidad, los mongoles invadieron y arrasaron Budapest en el siglo XIII.

La ciudad se reconstruyó y se edificó el castillo en lo alto de la colina de Buda, que ofrecía una mejor protección contra los invasores. No sirvió de mucho, ya que el Imperio otomano fue el siguiente el conquistar el territorio para ser posteriormente expulsado por los Habsburgo. Hungría quedó bajo el amparo del Imperio austro-húngaro y pronto comenzaron los conflictos internos en busca de su independencia. Tras la 1ª Guerra Mundial el Imperio austro-húngaro se desintegró y Hungría se estableció finalmente como una república independiente. Pero la paz no tardaría en romperse de nuevo con el estallido de la 2ª Guerra Mundial. Los nazis invadieron el país y cientos de miles de judíos fueron asesinados o enviados a campos de concentración. Los soviéticos consiguieron liberar la ciudad en 1945 y tomaron el control, imponiendo un régimen comunista que duró hasta 1989.

Información útil sobre Budapest

Clima

El clima en Budapest es de tipo continental. Los veranos son calurosos y lluviosos, y los inviernos son muy fríos. Eso hace que las mejores épocas para viajar sean la primavera y el otoño. Nuestro viaje fue a finales de abril y tuvimos un tiempo bastante variado. Nos llovió un poco, aunque por suerte fueron chaparrones puntuales de poca duración. El resto del tiempo hizo sol y una temperatura agradable durante las horas centrales del día, aunque a primera hora de la mañana y al ponerse el sol hacía algo de frío.

Idioma

El idioma oficial de Hungría es el húngaro. Su origen se sitúa en los montes Urales y es un idioma complicado, que tiene poca o nula relación con la mayoría de idiomas que se hablan en Europa (a excepción principalmente del finlandés y el estonio, con las que tiene un parentesco lejano). Afortunadamente para los que visitamos Budapest, el inglés es ampliamente utilizado en la ciudad. No pasa lo mismo con el español, ya que es casi imposible encontrar nada en nuestro idioma. Tanto en el transporte público como en las cartas de los restaurantes, la información de museos y monumentos y cualquier sitio turístico, lo encontraréis todo traducido al inglés.

Diferencia horaria

Hungría y España peninsular se encuentran en la misma zona horaria: UTC +1 (UTC +2 en horario de verano). Esto significa que no hay cambio horario entre los dos países, en Hungría será siempre la misma hora que tengamos en España peninsular.

Electricidad

Los españoles estamos de suerte al viajar a Hungría, ya que no hace falta ningún adaptador ni conversor para utilizar la electricidad durante nuestra estancia en el país. El voltaje es de 220-240 V y la frecuencia es de 50 Hz, igual que en España. En cuanto a los enchufes y clavijas, son de tipo F. Aunque en España usamos los de tipo C, estos encajan perfectamente en los de tipo F, así que no es necesario utilizar ningún adaptador para el enchufe.

Moneda

La moneda oficial de Hungría es el forinto o florín húngaro (HUF o ft). A pesar de formar parte de la Unión Europea, Hungría mantiene su moneda propia y no utiliza el euro. Como se puede pagar con tarjeta en prácticamente todas partes, no tuvimos que hacer cambio de divisa en ningún lado ni pagamos nada en efectivo. La única excepción fue en un puesto callejero de venta de chimney cake. Solo aceptaban efectivo, pero se podía pagar en forintos o en euros (eso sí, al pagar en euros era un poco más caro). En el momento de nuestro viaje 1€ equivalía a 383 forintos (o lo que es lo mismo, 1 forinto era igual a 0,0026€).

Roaming internacional

Hungría se encuentra dentro de los países de la zona 1 (los que pertenecen al Espacio Económico Europeo) en cuanto al roaming internacional. Esto quiere decir que podrás usar tu teléfono móvil como si estuvieras en España, sin cargos adicionales por hacer o recibir llamadas ni por usar los datos de la tarifa que tengas contratada. Lo único que hay que tener en cuenta es que hay establecidos unos límites de «uso razonable» en cuanto a los datos de navegación. Esto es así para evitar que se haga un uso excesivo y se consuman más datos en el extranjero que los que usualmente se gastan en casa. Sobre la cantidad que se considera «razonable» y otras condiciones concretas de la tarifa que tenéis contratada, consultad con vuestra compañía de telefonía.

Tarjeta Sanitaria Europea

Como miembro de la Unión Europea, en Hungría es válida la Tarjeta Sanitaria Europea. Aunque no equivale ni mucho menos a un seguro de viaje, que tiene muchísimas más coberturas, esta tarjeta os permite recibir atención sanitaria en cualquier país miembro de la Unión. En este post tenéis toda la información sobre sus características y cómo solicitarla. Es totalmente gratuita, así que no os olvidéis de llevarla siempre encima para que ningún percance os arruine el viaje.

Balnearios

Budapest cuenta con una gran cantidad de baños termales. El uso de las aguas medicinales de los manantiales de la ciudad comenzó hace más de 2.000 años, con los romanos. Los turcos también aportaron su granito de arena, contribuyendo a que esta sea una de las ciudades balneario más importantes del mundo.

Antes de elegir qué establecimiento balneario se quiere visitar, es conveniente consultar la página web de cada uno para información más detallada. Algunos no son mixtos, lo que puede ser un inconveniente si vais a ir en grupo o en pareja. También vale la pena consultar los precios, ya que en muchos hay franjas horarias más económicas que otras (en general, los fines de semana el precio es algo más caro, aunque la verdad es que la diferencia tampoco es tan grande).

Los balnearios cuentan con vestidores para cambiarse y una taquilla donde guardar las cosas. En algunos se pueden usar cabinas privadas por un precio extra. Si no tenéis bañador, toalla, chanclas o gorro de baño (no es obligatorio en todas partes, solo en algunas piscinas) podéis comprarlos en el mismo establecimiento, aunque son bastante caros y de dudosa calidad: os recomendamos llevarlos desde casa.

Entre los baños más famosos de la ciudad se encuentran el balneario Széchenyi (este fue el que elegimos nosotros y fue una gran experiencia), el balneario Rudas (un baño turco construido en el siglo XVI) y el balneario Gellért (con una preciosa piscina interior).

Ruin pubs

Budapest está considerada una de las capitales europeas con más ambiente nocturno. Nosotros no somos mucho de salir por la noche de fiesta, así que es algo que deberéis confirmar por vosotros mismos. Pero sí que es verdad que la ciudad cuenta con un gran aliciente a la hora de salir a tomar algo: los ruin pubs (o ruin bars). Estos bares ruina son exactamente lo que su nombre sugiere. En viejos edificios abandonados que se encuentran en distintos estados de decrepitud, como antiguas fábricas o bloques de viviendas, se comenzaron a abrir bares a principios de los años 2000 en un esfuerzo para recuperar esos espacios en desuso y darles una nueva vida.

En estos ruin pubs abundan los graffiti en las paredes desconchadas y se han usado muebles desparejados de segunda o tercera mano y todo tipo de objetos que parecen sacados de un contenedor de basura para decorar el local de manera totalmente original y única. En muchos de ellos se organizan actividades como exposiciones, talleres o mercadillos, de modo que se han convertido también en un lugar de encuentro para fomentar la cultura urbana más alternativa.

Szimpla Kert, en Kazinczy utca 14, es probablemente el pub ruina más famoso de Budapest. El inconveniente de su popularidad es que suele estar siempre bastante lleno, pero si vais temprano podréis dar una vuelta por el interior sin encontrar a casi nadie.

Excursiones en barco por el Danubio

El Danubio, que divide la ciudad en dos, es uno de los ríos más importantes de Europa. A su paso por Budapest no solo ofrece algunas de las estampas más bonitas de la ciudad, sino que permite disfrutarla desde una perspectiva distinta a bordo de uno de los muchos barcos que ofrecen tours a diario. Son especialmente populares los tours al anochecer (incluso es posible cenar a bordo en algunos de ellos), cuando la ciudad se ilumina y algunos de sus monumentos lucen más espectaculares si cabe, como es el caso del maravilloso Parlamento. Nosotros optamos por prescindir de esta experiencia, pero encontraréis muchas empresas que ofrecen este tipo de cruceros turísticos. Dos de las que vimos durante nuestros paseos por la orilla del río fueron Silverline Cruises y Legenda City Cruises, que al parecer son bastante populares.

Nuestro alojamiento en Budapest

El hotel que elegimos para nuestra estancia en la ciudad fue el Ibis Budapest Heroes Square. Lo encontraréis en Dózsa György út 106. Aunque no se trata de un hotel céntrico, su localización es bastante buena. Está justo enfrente del parque Városliget y del Museo de Bellas Artes. A cuatro pasos tenéis la Plaza de los Héroes y la parada de metro de la línea 1 (amarilla) Hósök tere.

Se trata de un hotel sencillo, moderno y muy correcto. La habitación que nos asignaron era de un tamaño más que adecuado y estaba muy limpia. El colchón de la cama parecía nuevo y era comodísimo. Hay wifi gratis y funciona bien y rápido.

La única pega del hotel (si es que se puede considerar como tal) es que la calefacción estaba a tope y pasamos verdadero calor, aunque lo solucionamos durmiendo con la ventana abierta. En general, no tenemos ninguna queja al respecto.

Cómo moverse por Budapest

La ciudad de Budapest cuenta con una amplia red de transporte público que os permitirá moveros cómodamente por ella sin gastar un dineral. Aunque es factible recorrerla a pie, lo cierto es que es más grande de lo que puede parecer y al final del día uno acaba agotado de tanto caminar. Además, tanto el metro como el tranvía de Budapest se pueden considerar una atracción turística más, ya que algunas de sus líneas más antiguas son un tesoro «vintage».

Toda la información actualizada sobre tarifas, horarios y tipos de billetes la encontraréis en la página web oficial de BKK, la empresa que gestiona todo el transporte público de la ciudad. Hay billetes sencillos por 350 HUF (sin derecho a transbordo entre metro, bus o tranvía, solo se permite entre las distintas líneas de metro), bloques de 10 billetes sencillos por 3000 HUF, billetes con transbordo o transfer tickets por 530 HUF, y pases con viajes ilimitados con validez durante 24 horas (2500 HUF) o 72 horas (5500 HUF). Haced cuentas para ver qué opción es la que más os conviene.

Traslados entre el aeropuerto de Budapest y el centro de la ciudad

El autobús lanzadera 100E une el aeropuerto internacional Liszt Ferenc con el centro de Budapest de forma rápida y cómoda. Al ser un autobús exprés no hace paradas intermedias que alargan el trayecto interminablemente. El 100E va directamente del aeropuerto hasta la plaza Deák Ferenc tér, muy céntrica y con conexión a las principales líneas de metro y tranvía de la ciudad. Durante el recorrido hace una única parada junto a la estación de metro de Kálvin tér, donde bajan los pasajeros cuando el bus se dirige hacia el centro o donde suben pasajeros cuando va hacia el aeropuerto. Entre las 00:12 y las 4:32 de la noche, el autobús también para junto a la estación de metro Astoria (para dejar pasajeros de camino al centro o recogerlos de camino al aeropuerto).

La frecuencia de paso es de unos 10 minutos (cada 30-40 minutos entre la 1:00 y las 3:00 de la madrugada). El viaje dura unos 40 minutos y el coste del billete es de 1500 HUF (unos 4€) por trayecto (3000 HUF ida y vuelta). Se trata de un billete especial, no son válidos los que se usan para el metro o el tranvía. Lo podéis comprar en cualquiera de las máquinas de venta automática que hay repartidas por el aeropuerto o en el propio mostrador de la compañía de transporte público, muy fácil de localizar. El autobús es de color azul, lo reconoceréis enseguida.

Una alternativa al autobús 100E

Una opción más económica que el autobús lanzadera 100E es el autobús 200E, que forma parte de la red de transporte público de la ciudad. Lleva desde el aeropuerto hasta la primera parada de la línea 3 (azul) de metro, Kobánya Kispest. Esta línea de metro termina en Deák Ferenc tér, el mismo lugar donde finaliza su recorrido el autobús 100E.

La ventaja del bus 200E es que el billete es más barato. Así como para el 100E hay que comprar un billete especial que cuesta 1500 HUF por trayecto, para el 200E sirve un billete sencillo normal y corriente, que cuesta 350 HUF (0,90€) sin transbordo (en este caso debéis usar dos billetes, uno para el bus y otro para el metro) o 530 HUF (1,40€) con transbordo (transfer ticket). También son válidos los pases válidos para uno o más días. El inconveniente del 200E es que hay que hacer transbordo del autobús al metro, lo que supone perder algo de tiempo y tener que cargar con el equipaje arriba y abajo. Si preferís la comodidad de llegar directamente a vuestro destino, entonces el bus lanzadera es vuestra mejor opción a pesar de ser más caro.

Metro, tranvía y autobús

Budapest cuenta con cuatro líneas de metro que cubren gran parte de los principales puntos de interés para el visitante. Allí donde no llega el metro, siempre existe alguna línea de tranvía o de autobús como alternativa. Aunque el bus no lo recomendamos por ser lento y más difícil de orientarse, el tranvía es una opción excelente que, además, permite disfrutar de las vistas de la ciudad.

La línea de metro amarilla (M1) es especialmente interesante desde un punto de vista turístico, ya que se inauguró en 1896 y mantiene su diseño original. Como en las estaciones de metro no hay tornos a la entrada (eso sí, no os olvidéis de validar los billetes en las máquinas naranjas que hay en el andén) podéis entrar a echar un vistazo a cualquiera de las preciosas estaciones de esta línea, aunque no tengáis que utilizarla.

En cuanto al tranvía, con sus llamativos vagones amarillos de estilo vintage, la línea 2 es una de las más bonitas ya que recorre la orilla del Danubio por el lado de Pest y tiene paradas junto a monumentos tan importantes como el Parlamento o el Mercado Central.

Nuestro presupuesto

Budapest es una de las capitales europeas más económicas para el viajero. Es fácil encontrar billetes de avión asequibles y hoteles o albergues a buen precio. La comida, además de estar buena, tampoco es cara. Por todo esto, Budapest es uno de los destinos preferidos para los viajeros low cost o para los que cuentan con un presupuesto algo ajustado. Como siempre, este presupuesto que os mostramos a continuación es tan solo a título orientativo.

Billetes de avión

129,66€ (64,83€ por persona). Numerosas compañías aéreas de bajo coste ofrecen vuelos a Budapest. Entre ellas está Ryanair, que fue con la que volamos nosotros. El precio que pagamos es por un billete básico, sin incluir ninguna maleta adicional aparte del equipaje de mano que no supere las medidas de 40x25x20 cm que se incluye en todos los vuelos.

Alojamiento

168,05€ (56,01 por noche). Sobre el hotel Ibis Budapest Heroes Square ya os hemos hablado un poco más arriba. Aunque se pueden encontrar mejores precios que el de este hotel (y más céntricos), nos pareció que el importe por noche era más que razonable y no dudamos en hacer la reserva a través de Booking, que es la página web a la que siempre recurrimos.

Transporte público

25,26€. El transporte público es muy asequible en Budapest. Al estar alojados algo lejos del centro, tuvimos que hacer uso del metro a diario. Además, también utilizamos el metro y el tranvía para movernos de un lado a otro de la ciudad, ahorrando así tiempo y dando un descanso a nuestros agotados pies después de tanto caminar arriba y abajo todo el día.

Como ya hemos indicado en el apartado dedicado al transporte público en Budapest, el precio de 10 billetes sencillos (válidos para metro, tranvía y autobús) es de 3.000 HUF. Compramos dos bloques de 10 billetes, por lo que en total gastamos 6.000 HUF.

El coste del billete de autobús que lleva del aeropuerto al centro de Budapest (el autobús 100E) nos costó en el momento de nuestro viaje 900 HUF por persona (1.800 HUF ida y vuelta por persona). Lamentablemente, el precio ha subido desde entonces. Actualmente el coste es de 1.500 HUF por trayecto y persona, por lo que la ida y vuelta al aeropuerto saldría por 3.000 HUF por persona.

Comida y bebida

80,86€. En Budapest se come muy bien de precio. Dedicaremos un post en exclusiva a hablar en profundidad de este tema, con información sobre los distintos restaurantes en los que comimos y sobre los mejores platos de la gastronomía típica húngara.

Tened en cuenta que nosotros no bebemos alcohol prácticamente nunca. Si no es vuestro caso y soléis beber cerveza o tomar una copa si salís por la noche, vuestro gasto en este apartado será mayor.

Entradas a museos y monumentos

86,31€. Budapest cuenta con una gran cantidad de museos y monumentos que visitar. En nuestro caso, contando con solo dos días y queriendo ahorrar un poco en nuestros gastos, optamos por visitar tan solo unos pocos. Los precios de las entradas son bastante razonables, con algunas excepciones puntuales. Entre las actividades más caras se encuentran los balnearios, aunque el precio sigue siendo económico y es una experiencia que creemos que merece la pena disfrutar. Nuestro gasto desglosado en este apartado es el siguiente: 6.200 HUF por persona en el balneario Szechenyi (unos 16€ por persona); 3.200 HUF por persona en la Basílica de San Esteban (unos 8€ cada uno); y 7.000 HUF por persona en la Gran Sinagoga (unos 18€ cada entrada, el sitio más caro que visitamos).

Total

490,14€. Como podéis comprobar, visitar Budapest es muy asequible. Aunque intentamos ahorrar en algunos aspectos, tampoco tuvimos la necesidad de renunciar a nada que realmente nos interesara ver o hacer.

Budapest, además de ser una ciudad apta incluso para los viajeros con un presupuesto más ajustado, es también una de las ciudades europeas más interesantes. Cuenta con una gran oferta cultural, una bonita arquitectura, una rica historia y una vida nocturna de lo mas animada. ¿Qué más se puede pedir?