Después de tres días recorriendo la Olympic Peninsula, ponemos rumbo a nuestro siguiente destino: el magnífico Mt. Rainier National Park. Pero no queremos desaprovechar el buen tiempo que hace hoy, así que antes de marcharnos nos vamos a acercar hasta Ruby Beach.
Un bonito día de playa en Ruby Beach
Por primera vez vamos a tener ocasión de disfrutar de un rato en la playa sin que la niebla nos acompañe. Ruby Beach es una preciosa playa situada no muy lejos de Hoh Rain Forest, donde hemos estado disfrutando de la mañana. Nos va de camino, ya que se encuentra junto a la US-101, la carretera que circunvala la península Olympic. Así que no hay excusa que valga para no hacer una breve parada en Ruby Beach.
Situada a 50 km de Hoh Rain Forest, llegamos a Ruby Beach en menos de una hora. Hay una amplia zona de aparcamiento junto a la playa, que según a qué hora del día vayáis puede estar un poco llena. Nosotros tenemos suerte y encontramos un hueco fácilmente. Un corto sendero lleva del aparcamiento hasta la playa, que se abre ante nosotros bajo un cielo completamente azul.
Ruby Beach es una playa de guijarros situada junto a la desembocadura de un pequeño riachuelo, el Cedar Creek. Debemos vadearlo para poder explorar el tramo norte de la playa. A continuación, nos dedicamos a dar un agradable paseo por la orilla. El agua está igual de helada que la de Second Beach, pero como hoy hace sol se aguanta mejor el frío. Eso sí, la chaqueta no sobra.
Destruction Island
Frente a Ruby Beach, a unos cinco kilómetros de la orilla, se alza Destruction Island. Su faro, que data de 1890, es visible desde aquí, aunque está ligeramente emborronado por la neblina que se aprecia mar adentro.
Los primeros en anclar en Destruction Island fueron los españoles, en 1775. Varios hombres se acercaron hasta la costa en busca de provisiones, pero no esperaban encontrarse con los nativos de la zona, que los masacraron. Por ese motivo los españoles la llamaron Isla de los Dolores. Unos años más tarde, varios marineros ingleses corrieron la misma suerte. Fueron ellos los que, a raíz de lo sucedido, la renombraron Destruction Island.
A pesar del magnífico día que hace, la niebla no se ha ido muy lejos. Un denso banco de nubes acecha mar adentro, a la espera de volver tierra adentro a la menor oportunidad. Por suerte nosotros nos vamos a librar de ella y dejamos que el sol nos caliente.
Decimos adiós a la península Olympic
El rato que pasamos en Ruby Beach supone la guinda final perfecta a estos tres días dedicados a recorrer esta bonita zona del estado de Washington. La península Olympic nos ha mostrado algunos de sus más bonitos paisajes, pero aún nos queda mucho viaje por delante. Con ganas de descubrir qué nuevas sorpresas nos aguardan, volvemos a la carretera con ganas de llegar a Mount Rainier National Park.
Muchas gracias por compartir tus impresiones. Preciosas fotos. María-Helena
¡Muchas gracias! Me alegro mucho de que te hayan gustado nuestras fotos. Un saludo.