En este post sobre Yellowstone National Park nos vamos a centrar en algunos de los puntos de interés que encontramos al este del parque, a lo largo de Grand Loop Road entre West Thumb y Tower-Roosevelt. Aunque hay más cosas que ver en este sector del parque, nos vamos a centrar fundamentalmente en dos: West Thumb y Mt Washburn. También os hablaremos de las dos mejores zonas del parque para avistar fauna salvaje: Hayden y Lamar Valley.
Mt Washburn
Tras una noche tormentosa en la que no ha dejado de llover entre rayos y truenos, nada mejor que aprovechar el agradable nuevo día para hacer una bonita excursión. Yellowstone es mucho más que géiseres, fumarolas y piscinas termales. Sus montañas ofrecen multitud de excursiones entre las que elegir, aunque quizá no son la primera opción del visitante, ya que busca la novedad que ofrecen los fenómenos geotermales del parque. Sin embargo, es una pena desaprovechar la magnífica oportunidad que ofrece a la hora de hacer algo de senderismo mientras se disfruta de su bello paisaje.
De las muchas opciones que ofrece Yellowstone National Park, nosotros elegimos la excursión a la cima del monte Washburn. Por su fácil acceso desde Grand Loop Road y su cercanía a otros puntos de interés, nos pareció una buena elección. Y no nos equivocamos. Las vistas desde la cima son absolutamente espectaculares, y en días despejados como el que nos hizo nosotros se tiene una panorámica excepcional del parque.
Dos rutas de acceso a Mt Washburn
La excursión a Mt Washburn tiene la peculiaridad de que se puede hacer por dos senderos distintos. No se trata de una ruta circular, ya que las zonas de aparcamiento de cada uno de los senderos están separadas por unos 10 km. Si habéis dejado el coche al inicio de uno de los senderos, no tiene mucho sentido bajar por el otro. Sin embargo, si contáis con alguien que os vaya a recoger, siempre cabe la posibilidad de subir por uno y bajar por el otro. No obstante, lo más lógico es elegir una de las dos vías de acceso y utilizar solamente esa.
La primera ruta de acceso empieza en Dunraven Pass. Desde allí la excursión es de unos 9,6 km entre la ida y la vuelta. Se trata de un sendero bastante amplio y cómodo a la hora de la subida. Se pasa por una bonita zona boscosa y las vistas son espectaculares. Es muy fácil encontrar muflones («bighorn sheep») y otros animales. Esta es la ruta que elegimos nosotros y no podemos dejar de recomendarla.
La segunda ruta de acceso es desde Chittenden Road. En total son unos 8 km entre la ida y la vuelta. Esta es la ruta más corta a la cima de Mt Washburn. El sendero es muy ancho y la subida es más gradual, ya que en realidad se trata de una vía de servicio que se usa para llegar a la cima en coche. Si queréis subir en bicicleta, esta es la ruta indicada para ello.
Ascendiendo al Mt Washburn desde Dunraven Pass
Antes de las ocho de la mañana ya estamos de camino a la cima del monte Washburn tras dejar el coche en el aparcamiento de Dunraven Pass. Durante toda nuestra ascensión tan solo nos vamos a cruzar con otras dos parejas y un hombre que va en solitario. Nuevamente se demuestra nuestra teoría: madrugar ayuda a evitar las hordas de visitantes.
Tras la lluvia nocturna, el día ha amanecido claro y despejado y las vistas a lo largo del recorrido son estupendas. La anchura del sendero y la subida suave y gradual hace que sea una excursión bastante llevadera en comparación con otras que hemos hecho durante este road trip por el norte de Estados Unidos.
Aunque antiguamente este sendero también fue una carretera por donde circulaban coches hasta la cima de Mt Washburn, apenas queda rastro de ese pasado. Aún así, estamos a la suficiente altitud como para que nos falte el aire en algún que otro momento. No hay que olvidar que se desaconseja esta excursión a personas con problemas respiratorios y/o cardíacos.
Una buena oportunidad para ver animales
En el aparcamiento de Dunraven Pass hay varios carteles que alertan sobre la posible presencia de osos en esta zona. Conviene estar alerta por si nos topamos con uno. Pero no vamos a tener suerte y nos quedamos con las ganas de ver uno.
Sin embargo, nos hartamos de ver muflones. Son muy abundantes en la zona y los encontramos descansando bajo los árboles, ajenos a nuestra presencia. Lo más llamativo son los cuernos curvados de los machos, que son más pequeños en las hembras. Aunque parezcan unos simpáticos e inofensivos animalitos, los carneros pueden embestir con mucha fuerza si se sienten amenazados. Por lo tanto, es mejor contemplarlos desde la distancia.
Cuando ya nos acercamos a la cima de Mt Washburn tenemos la suerte de poder contemplar a un escurridizo animal: la pika. Este pequeño mamífero, que parece un cruce entre una cobaya y un conejo, no es tan fácil de ver y nos alegramos mucho de haber tenido suerte. En la zona rocosa cercana a la cima nos topamos con varias que corretean entre las piedras a una velocidad endiablada. Son muy huidizas y apenas tenemos tiempo de hacer algunas fotos antes de que desaparezcan.
Unas vistas incomparables de Yellowstone National Park
A medida que nos acercamos a la cima de Mt Washburn las vistas nos dejan asombrados. Una vez dejamos atrás el límite del bosque, tenemos una panorámica espectacular de los alrededores. Desde aquí se distinguen las fumarolas de las zonas con actividad geotermal. Incluso podemos ver la brecha amarillenta que se abre en la tierra y que constituye el Grand Canyon of the Yellowstone.
Hay quien dice que de hacer una única excursión en Yellowstone National Park, ésta debería ser la elegida. Y no podemos estar más de acuerdo. Las vistas que tenemos del parque nos han enamorado.
En la cima del monte Washburn
Finalmente alcanzamos nuestro objetivo. En la cima de Mt Washburn nos espera el letrero que nos confirma que estamos a 3.122 metros de altitud. Es una cifra nada desdeñable y supone un pequeño hito para nosotros.
En la cima del monte hay una torre de vigilancia recubierta por antenas de telecomunicaciones. Dentro del edificio, además de unos baños bastante decentes, hay un pequeño centro de interpretación en la primera planta. Nos sentamos en un banco mientras disfrutamos de las vistas desde los enormes ventanales. La panorámica de 360º que hay desde aquí es insuperable.
Tras comer un poco para recuperar fuerzas emprendemos el camino de regreso. Ahora el sendero está muy transitado. La gente ha empezado la excursión más tarde que nosotros, y no dejamos de cruzarnos con un montón de visitantes que van hacia la cima. Antes de las 12 del mediodía ya estamos abajo, listos para seguir adelante con la agenda del día.
Hayden Valley
Hayden Valley se extiende a medio camino entre el lago Yellowstone y Canyon Village. Este valle es uno de los mejores lugares del parque para avistar fauna salvaje. Además, cuenta con la mayor concentración de bisontes en libertad del mundo. Sin duda es el lugar perfecto al que acercarse en busca de estos majestuosos animales.
La céntrica localización y el fácil acceso a Hayden Valley hacen que sea una zona muy concurrida del parque. De madrugada y al atardecer la zona se llena de amantes de la naturaleza con enormes trípodes en busca de la mejor foto posible. Además de los abundantes bisontes, también ofrece la posibilidad de contemplar osos, coyotes, lobos y alces.
La mejor hora del día para ver animales es al amanecer. Nosotros nos levantamos muy temprano, poco después de las 5 de la madrugada. A las 5:50 ya estamos de camino a Hayden Valley, pero sabemos que ya es demasiado tarde. El cielo ya se empieza a aclarar con las primeras luces del amanecer y cuando llegamos allí ya es de día. Los animales ya se han ido a esconder y no tenemos demasiada suerte. No basta con llegar temprano: hay que estar allí antes de que salga el sol.
Además de ser un lugar fantástico para ver animales, Hayden Valley también ofrece un paisaje precioso. El río Yellowstone serpentea plácidamente por el valle. Aún falta un buen trecho hasta que el río se precipite cañón abajo. Algunos pelícanos nadan en las tranquilas aguas, envueltos en la niebla matutina que no tardará en despejarse.
El mejor lugar para ver bisontes
Los bisontes no se hacen esperar y pronto nos encontramos con las primeras manadas. Algunos pastan tranquilamente o están tumbados junto a un arroyo cercano. Otros restriegan sus grandes y peludas cabezas contra los troncos de los árboles. Incluso debemos pararnos mientras un enorme macho orina en mitad de la carretera.
Son unos animales inmensos, con una cabeza enorme con una buena mata de pelo y unos graciosos cuernecillos. La verdad es que resultan imponentes vistos así desde tan cerca. Con la gran cantidad que vemos a nuestro alrededor se hace difícil pensar que estuvieron al borde de la extinción a causa de la caza descontrolada. Afortunadamente se puso freno a esa terrible situación y hoy en día este noble animal vuelve a pastar en libertad por las praderas de Yellowstone National Park.
Lamar Valley
Lamar Valley es la zona estrella de Yellowstone en lo que a avistamiento de fauna se refiere. La única pega es que está bastante más lejos que Hayden Valley. Para acceder a él hay que tomar la carretera que lleva a la entrada noreste del parque. Una de las zonas preferidas por los naturalistas es la que está cerca de Slough Creek, aunque todo el valle es una auténtica maravilla. No en vano se ha ganado el sobrenombre de «el Serengueti americano«.
Junto a la carretera hay multitud de rincones en los que aparcar el coche. Se suelen llenar bien temprano de visitantes madrugadores. Lo más recomendable es llevar unos buenos prismáticos, ya que a veces los animales no se acercan demasiado a la carretera y solo son visibles desde lejos. Los animales más buscados en Lamar Valley son los lobos. También abundan los osos, menos difíciles de observar que los lobos.
Nuestra visita a Lamar Valley fue un auténtico fiasco, aunque era de suponer. A las 10:45 horas de la mañana, la mayoría de los animales ya se han retirado y apenas hay nada que ver. Aún así nos acercamos hasta allí por si hay suerte. Lo único que conseguimos ver es un pequeño grupo de pronghorns. El mal llamado antílope americano no es en realidad un antílope. Sin embargo, el gran parecido con los antílopes africanos les valió este nombre al ser descritos por primera vez por los miembros de la expedición de Lewis y Clark.
Overhanging Cliff
De camino a Lamar Valley se encuentra la zona llamada Tower-Roosevelt. No es de las más destacadas del parque, pero vale la pena detenerse para disfrutar de un par de rincones a pie de carretera.
Uno de ellos es el llamativo Overhanging Cliff. Se trata de una pared vertical de basalto junto a Grand Loop Road. Las columnas basálticas, de origen volcánico, tienen distintos grosores y son realmente curiosas.
A pocos metros de allí se encuentra Tower Fall, una bonita cascada. Enfrente del Overhanging Cliff, al otro lado del río Yellowstone, hay más columnas de basalto perfectamente ordenadas en fila india. Desde los miradores de la zona hay unas vistas fantásticas de Calcite Springs y The Narrows, que constituye el tramo final del Grand Canyon of the Yellowstone.
West Thumb Geyser Basin
West Thumb es una de las áreas geotermales más pequeñas de Yellowstone National Park. Sin embargo, su ubicación en la orilla del lago Yellowstone hace que las vistas sean fantásticas. El lago es enorme y sus aguas son cristalinas.
Aunque en West Thumb hay menos géiseres que en otras zonas del parque, las piscinas termales son muy abundantes. Algunas de ellas son realmente impresionantes, como Abyss Pool o Black Pool.
A pesar de su nombre, Black Pool es de un color azul claro purísimo. Su historia es de lo más curiosa. Años atrás la temperatura de sus aguas permitía el crecimiento de cianobacterias, que contribuían a darles un tono casi negro. Pero a principios de los años 90, la temperatura del agua se incrementó lo suficiente como para matar a todas esas bacterias. Desde entonces, sus aguas son de color azul claro.
Lo interesante de esta zona es que algunos géiseres y pequeños «cráteres» formados por depósitos minerales están dentro del lago. El más popular es el llamado Fishing Cone, en cuyo interior vemos algunos pececillos nadando tranquilamente.
Una serie de pasarelas de madera permiten recorrer West Thumb, que se visita rápidamente por sus reducidas dimensiones. Pese a no ser uno de los lugares más espectaculares del parque, bien merece que le dediquéis un rato si os sobra algo de tiempo.
En este post os hemos hablado de algunas zonas más secundarias del parque. Algunas de ellas pueden ser prescindibles si andáis escasos de tiempo y no os queda más remedio que sacrificar algo durante vuestra visita al parque. Sin embargo, aún nos faltan algunos de los lugares más emblemáticos de Yellowstone por descubrir. Os hablaremos de ellos en los siguientes posts.